"Vamos a trabajar para estar en la Champions. Es nuestra obligación". Miroslav Djukic está de vuelta. El míster se presentó el lunes como nuevo líder del Partizan. Lo hizo con un discurso potente y muy ambicioso. Puso el listón alto y elevó el nivel de las expectativas, alto de por sí. Habló de impulsar el juego, la agresividad y la solidez de un equipo que hace sólo doce días superó al Estrella Roja en la final de Copa y confirmó su dominio en el fútbol serbio con el ‘doblete’. El ex -jugador y entrenador- del Valencia no lo tendrá fácil. Después de su paso frustrado por València o Córdoba y pasar los últimos cinco meses en el Al-Shabab de Emiratos ÁrabesAl-ShababEmiratos Árabes, Djukic afronta un desafío emocionante y exigente, que puede servir para reimpulsar su carrera.

El director deportivo del Partizan, Ivica Iliev, anunció a Djukic como otra "evidencia de la magnitud, la estabilidad y la idea del proyecto". Miroslav regresa a su país para dirigir al club que comandó en 2007, después de iniciar su carrera en los banquillos como seleccionador Sub-21 de Serbia y antes de tomar, durante un semestre, las riendas de la absoluta. Fue hace diez años, pero su recuerdo está activo. "Estoy seguro de que Djukic puede retomar la historia donde la dejó. Es un ganador. Con él, Partizan jugó el mejor fútbol que se ha visto en los últimos 20 años", insistió Iliev. La referencia es un orgullo para el entrenador (51 años), que se mostró realmente feliz por el retornó a casa. Tiene dos temporadas.

No hace ni una semana que se bajó el telón de la Liga de Campeones 2016/17 y el Partizan tendrá que estar listo para en la segunda ronda de clasificación para el 11 de julio. La Champions 2017/18 comenzará en tres semanas. El camino será largo y exigente. En la Ruta de los Campeones entran 42 equipos y sólo cinco llegan a la fase de grupos.

Djuka dirigió a Partizan 20 partidos oficiales dejando 15 triunfos y cinco empates. No perdió en su primer ciclo. Después del proyecto interruptus -junto a Juan Sánchez y Carboni- en el Mouscron belga y el intento de salvación fallido en el Hércules, el serbio la rompió como entrenador en Valladolid, donde logró el ascenso de Segunda a Primera y la salvación de forma consecutiva. En el Valencia no cuajó... tampoco en Córdoba. Partizan es un gran reto, como reconoció Djukic. "Nikolic ha hecho un trabajo excelente, compitió bien, pero siempre se puede mejorar, hay que potenciar esa mentalidad competitiva, ser todavía más fuertes y homogéneos... En el fútbol, lo más importante es construir y alcanzar un alto nivel de automatismos", insistió el técnico.

Djukic quiete darle su toque. El lunes no dijo aquello de "despertar al gigante dormido", pero casi. El problema es la plantilla que le quedará en julio. Nikola Milenkovic -central- ya lo ha fichado la Fiore y falta por definir que sucede con Leonardo o Djurdjevic, los goleadores. "Partizan es el club más potente de Serbia, pero debe actualizarse cada día y seguir creciendo, no tengo miedo a la presión", insistió Djukic. Su predecesor, Marko Nikolic, se ha marchado al Videoton húngaro tras ganar copa, liga y el premio a mejor entrenador del año. La idea es ofrecer continuidad y mejorar.