La RFEF, con Villar detenido y a expensas de dormir en el calabozo antes de prestar declaración, ha emitido en la tarde de este martes un comunicado oficial en el que informa de que "las reuniones de los órganos señaladas para los días 19, 20 y 21 de julio de 2017 quedan aplazadas hasta nueva fecha".

Esto significa que no va a celebrarse la Asamblea General prevista para este jueves y en la cual debía sortearse el calendario de la próxima temporada en Primera y Segunda División A y B. Desde el CSD, sin embargo, se asegura que va a hacerse todo lo posible para que el inicio de la competición, el 20 de agosto, no se demore.

De momento el fútbol español queda paralizado. Este miércoles debía haberse nombrado la nueva Junta Directiva de la RFEF y el jueves la Asamblea General. Tampoco se aprobarán las fechas oficiales de la final de Copa y la Supercopa de España, en principio planificadas para los días 13 y 16 de agosto.