A la espera de que Barcelona y Real Madrid se lancen de forma definitiva al mercado con los 222 millones y más de 115 ingresados por Neymar y por Morata, Danilo, Mariano, Llorente y Burgui respectivamente, de momento los dos intocables van a rebufo de clubes ingleses y franceses. Algo parece estar cambiando. La temporada pasada ya fue el Manchester United quien hizo el fichaje más caro del verano que fue Paul Pogba y este mercado ninguna operación superará los 222 millones que ha costado Neymar, cuyo destino ha sido París. Ningún español aparece.

Ahora han entrado más chicos guapos y chicas guapas en el baile y eso hace que los dos transatlánticos del fútbol español ya hayan empezado a recibir calabazas. Todo apunta a que Mbappé recalará en el PSG junto a Neymar —esa es la voluntad del jugador según publicaba ayer ‘L’Equipe’ en el país galo asegurando que cobrará 18 millones por temporada— pese al interés madridista y el Barça, de momento, no se hace ni con Dembele ni con Coutinho porque el Dortmund ha sancionado a su jugador por saltarse un entrenamiento e intentar presionar, y el Liverpool no escucha ofertas. Saben que tienen dinero y se han puesto duros.

De las cinco grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia), en lo que llevamos de verano, LaLiga es la que menos ha invertido en fichajes y a la vez la que más ha ingresado, si bien el dato de los ingresos está obviamente condicionado por la ‘operación Neymar’.

La comercialización, venta y reparto de los derechos audiovisuales entre los equipos de Premier League a nadie se le escapa que ofrece más posibilidades de refuerzos a los equipos del segundo vagón, al contrario de lo que sucede en España, y al mismo tiempo los clubes más potentes del resto de campeonatos ya están optimizando la gestión de las reglas del fair play financiero, que establece a grandes rasgos que los clubes deben mantener un equilibrio entre gastos e ingresos, aunque pueden superar los 30 millones de desfase en las temporadas 2015/16, 2016/17 y 2017/18 siempre que el propietario o propietarios del club cubran ese excedente mediante una contribución o un pago directo.

Khelaifi pone lo que haga falta en el PSG y, además, si los traspasos de Neymar y Mbappé sumarían un total de 651 millones de euros incluyendo su coste salarial en las tres próximas campañas, todo apunta a que ya ha diseñado también su plan para que el club ingrese 621 millones de euros en los próximos tres ejercicios para no ser sancionado, como ya le sucedió.

Fichajes, no; blindarse, sí

Ante la dificultad para fichar, lo que sí parecen dispuestos a hacer, al menos el Real Madrid, es a blindar a sus activos ante las nuevas amenazas. Isco Alarcón tiene apalabrada su renovación y todo apunta a que Florentino le va a poner una cláusula de rescisión ‘antijeques’ que podría rondar los 700 millones. Es una operación parecida a la de Marco Asensio, otro de los talentos emergentes, que ya ha pactado la ampliación y mejora de su vínculo contractual con la entidad merengue con una cláusula de rescisión que rondaría los 350 millones de euros.