Al mismo tiempo que trascendía que el FC Barcelona ha interpuesto una demanda laboral contra su exjugador Neymar Jr., al que le reclama 8´5 millones de euros por incumplimiento de contrato, Messi —quien todavía no ha firmado su renovación— y Luis Suárez se retrataban junto a él y junto a un grupo de jugadores en una reunión de "amigos" que tuvo lugar ayer en Barcelona en la que también estuvieron Piqué, Alves y Rakitic, junto a Douglas. Así lo mostraron en sus cuentas de Instagram los futbolistas hasta el punto de que Messi bromeó con Piqué al que envió un mensaje público con un "volvió", al recordar el mensaje que escribió el central azulgrana en verano ("se queda"), con el que dejaba entrever que Neymar no se iría.

La imagen de los pesos pesados de la plantilla junto al jugador demandado por su club no hace más que confirmar la fractura entre plantilla y directiva que se arrastra desde el KO en Supercopa ante el Real Madrid. El detonante fueron unos dardos de Piqué a la directiva a los que el manager deportivo de la entidad, Pep Segura, respondió culpando al central de la derrota en el partido de ida (1-2) tras el autogol que se metió. Busquets respondió rápidamente asegurando que no es "la mejor manera de expresarse, y menos desde el club".

Los Neymar quieren cobrar

La cantidad que el Barça le reclama a Neymar se debe a parte de la prima que le abonó por renovar el año pasado y a última hora la familia del brasileño anunció mediante un comunicado que preparan su defensa y que quieren cobrar: "Tal noticia ha sido recibida con sorpresa, ya que el jugador ha cumplido integralmente el contrato que estaba vigente, con las cantidades libremente pactadas con el FC Barcelona para su posible liberación (...) la defensa formal del jugador será oportunamente presentada. Respecto al bonus cobrado por la firma del contrato de 2016 (...) hemos de informar que el jugador ya inició el procedimiento formal de cobro por los cauces competentes".