Rondaba el minuto 14 de partido entre Borussia Dortmund y Real Madrid, con 0-0 en el marcador, cuando llegó la polémica. Un centro lateral era despejado prácticamente bajo la línea por Keylor Navas, pero el cuero se topó con las manos de Sergio Ramos, que se encontraba a escasos 40 centímetros. La afición local pidió penalti, pero el colegiado estimó que el central español no cometió infracción al no tocar el balón voluntariamente, que le llegó sin tiempo para evitar el contacto. Sea como fuere, la polémica está servida. Juzguen ustedes: