El Everton de Ronald Koeman no gana para disgustos. En la última jornada cayó ante el Burnley, en casa, y dejó claro que el equipo no está atravesando un buen momento, a pesar de su buen inicio de curso. De esta manera, todos los dardos van enfocados al técnico holandés, quien ha sido respaldado por el presidente de la entidad,Farhad Moshiri. El entrenador también cuenta con el apoyo de los pesos pesados del vestuario, quienes confían en poder reconducir la situación.

La situación es crítica. A dos puntos del descenso y sin buenos resultados, ni en Premier, ni en Europa League. Con todos esos problemas se ha encontrado Koeman en un inicio de temporada que empezó con un triunfo ante el Stoke y un empate ante el Manchester City. Después han llegado cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. A todo eso se une los problemas de Wayne Rooney, quien fue pillado conduciendo bajo los efectos del alcohol, lo que provocó que perdiera su titularidad.

Cabe recordar que el verano en Goodison Park fue complicado, con la marcha de Lukaku al Manchester United. A pesar de eso, el club hizo un esfuerzo en los fichajes y fue de los equipos que más caras nuevas tuvo, algo que no ha dado resultado hasta la fecha. Por su parte, Barkley, uno de los pilares en los últimos años, amagó con su marcha pero finalmente continuó en la entidad 'toffee', aunque está lesionado y no puede ayudar al equipo.

Con todos esos problemas, Koeman ha sido señalado como el gran culpable de la situación de un equipo que está cerca del descenso y con síntomas preocupantes. Sin embargo, tanto afición como los propietarios del club confían en su trabajo, algo momentáneo y que podría cambiar si el Everton continúa perdiendo en la Premier.