La Federación Argelina de Fútbol (FAF) ha acordado este miércoles por unanimidad la destitución del exgranota Lucas Alcaraz como seleccionador nacional, por lo que ya no dirigirá al equipo el próximo 6 de noviembre en Argel frente a Camerún. Gran parte de la directiva exigió un relevo al frente del equipo nacional.

Las diferencias sobre el finiquito han sido el principal obstáculo para la salida de Alcaraz, que exigía cobrar el contrato completo ya que en el mismo no se contemplaba la clasificación para el Mundial de Rusia 2018, un objetivo que era ya casi imposible cuando en abril asumió el inestable timón de 'los zorros verdes'.

"El argumento de Alcaraz es que nada se acordó sobre clasificarse para el Mundial y la Copa de África, por lo que se le debe abonar el contrato completo si es destituido", afirma la fuente, que prefiere no ser identificada.

Entre los posibles sustitutos del español suena el nombre del que fuera jugador del París Saint Germain, Marsella y Manchester City Djamel Belmadi 'El Topo', de 41 años, conocido por su afecto a su país de origen y que inició su carrera de entrenador en el Lakhwiya de Qatar en 2011.

Lucas Alcaraz había sido ratificado tras la eliminación frente a Zambia, pero solo hasta el final de la fase de clasificación mundialista. El técnico español fue contratado de forma apurada y sorpresiva, como tercer plato, después de que el nuevo presidente de la federación argelina, Khedeirine Zetchi, no lograra convencer a técnicos de renombre como Marcelo Bielsa y el entonces libre Julen Lopetegui, actual seleccionador español.

El encargo era arduo: resucitar a un combinado errático, sin personalidad ni juego pese a contar con la que probablemente sea la mejor generación de jugadores argelinos, la mayor parte de ellos bregados en equipos relevantes de ligas europeas. Es el caso de Ryad Mehrez, mejor jugador de la Premier y de África la temporada pasada; su compañero en el Leicester, Islam Slimani; o el centrocampista titular del Porto, Yacim Brahimi.

Sin embargo, apenas tres meses después los defectos que se debían corregir son aún gruesos: individualismo, falta de solidaridad grupal, desidia o falta de compromiso en algunos casos, y una terrible debilidad defensiva como mostró este sábado en el choque de Yaundé. Desde que debutara en un amistoso frente a Togo, Alcaraz, que tenía contrato hasta 2019, solo ha logrado una victoria: venció 2-1 a Guinea en un amistoso en Argel.

En cinco partidos de clasificación, los argelinos -que en Brasil 2014 lograron el hito de clasificarse para la segunda ronda- solo han sacado un punto: un empate a uno en casa frente a Nigeria, la primera selección africana en clasificarse este sábado para Rusia 2018.