Sin lugar a dudas una de las imágenes más bonitas del fin de semana deportivo se ha vivido en el Olímpico de Berlin, paradójicamente. Los jugadores del Hertha decidieron arrodillarse en los prolegómenos de su partido contra el Schalke para sumarse a la iniciativa de los deportistas estadounidenses contra el racismo.

Los futbolistas junto a todo el cuerpo técnico de Pal Dardai hincaron la rodilla y se dieron la mano para respaldar las protestas contra la "intolerancia" y la "xenofobia" según explicó el club germano a través de su cuenta de Twitter. Además, el defensor Sebastian Langkamp indicó en una entrevista al descanso "que no vivimos en el Siglo XVIII, sino en el XXI" y añadió que "hay personas que no han evolucionado idelógicamente".

El gesto lleva meses dando la vuelta al mundo después de que el jugador de la NFL, Colin Kaepernick lo hiciera durante el himno de los Estados Unidos en repulsa de los comentarios del Presidente, Donald Trump. Desde ese momento, además de la respuesta de la Casa Blanca como "falta de respeto" a los Estados Unidos, numerosos deportistas de todo el mundo se han unido a esta iniciativa. Desde compañeros y directivos del fútbol americano, pasando por LeBron James y Stephen Curry, los Warriors declinaron la visita al Presidente como campeones NBA„ hasta el rapero Eminem.