Es difícil pronosticar qué va a ocurrir ahora después de que este viernes el desafío independentista haya precipitado la declaración unilateral por parte del Parlament de la República Catalana. ¿En qué va a afectar esto al fútbol? ¿Seguirán jugando el Barcelona, el Espanyol y el Girona en LaLiga? ¿Los jugadores catalanes pasan a ser extranjeros?

En la cabeza de los aficionados se agolpan muchas preguntas sin una respuesta totalmente clara. De momento todas ellas se responden fácilmente. Y es que en el más rápido de los casos el actual es un proceso largo en el que por ahora nada va a cambiar. Todo sigue igual. Nadie ha reconocido legalmente la República catalana. Tampoco nadie ha pedido salirse de España para dejar de jugar en sus torneos. Ni nadie, ni siquiera Javier Tebas, va a echarlos.

Hace unas semanas el presidente de LaLiga dejó caer que la competición se paralizaría en caso de independencia: "No sé si se acabará esta Liga". Sin embargo, habría que matizar que eso sólo ocurriría en el caso de que el proceso fuese adelante. "Si se produce la independencia de Cataluña, la Ley del Deporte es muy clara y sólo permite jugar en LaLiga a clubes españoles", dijo Tebas. "Yo no entiendo España sin Cataluña y, para mí, Cataluña es España. Pero si esto avanza, ni el Barça ni el resto de clubes catalanes podrán jugar en la Liga española", avisó.

Tampoco el FC Barcelona, uno de los principales interesados, ha insinuado su marcha pese a su apoyo indisimulado a la independencia. En un escenario superior, eso sí, a años vista dependería de la FIFA aceptar a la Federación catalana para que el Barça jugase competiciones europeas en caso de disputar una liga en la nueva República. Otra opción sería incorporarse a otra competición o establecer un convenio similar al que se mantiene con Andorra y sus equipos. Igualmente tampoco la selección catalana disputaría competiciones internacionales.