Se trata de un partido de fútbol amateur disputado según alguns informaciones en la favela —aunque ya tiene categoría de barrio— de Rocinha, al sur de Río de Janeiro, y todo hace pensar que están en la tanda de lanzamientos desde el punto de penalti, porque los seguidores han invadido el campo y rodean la portería literalmente. Dentro del 'césped'. Entre la multitud que rodea la portería hay un hombre armado con una metralleta y cuando tras muchas discusiones y algún empujón el lanzador es capaz de plantar la pelota, chutar y marcar, el hombre armado abre fuego con una ráfaga al aire no se sabe bien si para celebrar el tanto o para intimidar a los aficionados.