Joseph Blattter, expresidente de la FIFA, se mostró contrario al uso del sistema de videoarbitraje (VAR)en el próximo Mundial de Rusia porque lo considera "aún inmaduro".

"No se puede usar el Mundial como conejillo de indias para una intromisión tan grave en lo que ocurre en un partido", declaró Blatter en una entrevista publicada este miércoles en la revista alemana 'Sport Bild'.

En su época como presidente del organismo, de 1998 a 2015, el directivo suizo se mostró siempre crítico con las novedades técnicas, pero no obstante defendió finalmente, entre otras cosas, el uso del sistema de detección automática de goles, que se usó en el Mundial de 2014 tras numerosos errores cometidos por los árbitros durante el anterior torneo en Sudáfrica.

Sin embargo, considera que "sería un error" usar este sistema en la próxima Copa del Mundo. "Aún está inmaduro, muchos países lo interpretan aún de manera diferente", advirtió Blatter, fuera de la vida deportiva desde su sanción por corrupción.

La International Football Association Board (IFAB) decidirá en su próxima reunión anual el 2 de marzo sobre el uso de este sistema de arbitraje a través de cámaras en el Mundial de fútbol y es probable que la cúpula dé ya una recomendación vinculante tras la reunión de funcionarios el 22 de enero.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, uno de los defensores del VAR, espera contar con esta tecnología en la cita que se celebrará entre el 14 de junio y el 15 de julio de este año, mientras que Martin Glenn, secretario general de la Federación de Fútbol inglesa y miembro del IFAB, reclamó que no se use mucho durante los partidos y que se actúe de manera homogénea a nivel internacional.

Hasta ahora el videoarbitraje se ha probado en 13 países. Junto con la Bundesliga se ha puesto en funcionamiento en la Serie A italiana y en la Major League Soccer de Estados Unidos y Canadá, así como en la Copa Confederaciones y en el Mundial de Clubes.

En Inglaterra se empleó el lunes por la noche por primera vez en un partido oficial en el duelo de Copa entre el Brighton y el Crystal Palace en el que el árbitro decidió valerse del VAR para dar por válido un gol que dio finalmente la victoria al Brighton.