El Real Madrid tenía en la recámara 250 millones de euros preparados para pagar la cláusula de rescisión de Leo Messi. Todo esto ocurrió en 2013 tal y como publica el diario alemán Spiegel, donde se desgranan pormenorizadamente los datos más llamativos del plan hurdido por Florentino Pérez para vestir de blanco al '10'.

Según cuenta la cabecera germana antes del fichaje —récord en ese moment— de Gareth Bale por más de cien millones de euros, el deseo de Florentino Pérez era el de robarle la estrella al eterno rival. Tan en serio iba el órdago del presidente merengue que se llegó a prepara una cita entre los responsables del Real Madrid y Jorge Messi, padre y representante del argentino.

La entidad merengue pretendía pagar los 250 millones de la cláusula de rescisión de Messi así como un contrato de ocho temporadas a razón de 23 millones netos por cada una de ellas. Pero lo más rocambolesco de la historia es que la cita estaba organizada en un avión privado y con la única presencia de los responsables del Real Madrid, Jorge y Leo Messi. Para más inri, Spiegel cuenta que la baza que usó Florentino Pérez fue la de "presionar a Mariano Rajoy" e intentar mitigar el caso de fraude fiscal por la que la familia Messi estaba siendo investigada en aquel momento, y por la que fueron condenados tanto Jorge como Leo Messi.