El juez del Tribunal Superior de Justicia de València (TSJCV) decretó ayer la entrada en la cárcel de forma provisional para el coordinador deportivo del Calpe CF por un supuesto delito de inmigración ilegal, además de antentar contra los derechos de los trabajadores. El magistrado le ha impuesto una fianza de 6000 euros para eludir la entrada en prisión a petición de la fiscalía, al considerar que hay riesgo de fuga.

De los once detenidos, los otros tres directivos del club —entre ellos el presidente— quedan en libertad, mientras que a los futbolistas se les ha abierto un expediente de expulsión del país por entrada y estancia irregular en España con documentación falsa.

La trama criminal que investiga el TSJCV presuntamente ofrecía contratos de trabajo a futbolistas de Sudamérica, mediante una empresa sin registrar en el Registro Mercantil, propiedad del coordinador del club, algo ilícito según el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que incide en la necesidad de que la sociedad esté registrada.

Por su parte, el presidente Luciano Marziano y los otros dos directivos del Calpe quedan en libertad provisional, mientras se les imputa la comisión de los delitos de inmigración ilegal, organización criminal e ir contra los derechos del trabajador.

El resto de arrestados, los jugadores del conjunto alicantino, también fueron puestos en libertad después de infringir la Ley de Extranjería y serán expulsados del país, después de que se les haya abierto un procedimiento jurídico para tramitar su salida de España.