Una vez terminado el mercado de traspasos invernal, muchos de los equipos ya están pensando en la planificación de la próxima temporada o por lo menos eso es lo que marcan los cánones populares de funcionamiento de una buena dirección deportiva.

En el Villarreal no son ajenos a ello y ya están manos a la obra. Con más inri después de la salida de Cédric Bakambu y la más que posible marcha de Rodri Hernández al Atlético de Madrid el próximo verano. Sin ir más lejos la primera decisión con vistas a esa organización de la 2018/19 se ha tomado durante este mes con la contratación de Javi Fuego para paliar la falta de efectivos en la zona ancha con la baja de Bruno y la salida de Rodri.

No obstante eso es solo el aperitivo, ya que habrá que tomar decisiones respecto a los futbolistas a préstamo con opciones de compra. En ese catálogo de jugadores en esa situación, el Submarino se encuentra con sus dos delanteros: Roger Martínez y Carlos Bacca.

Ambos están en el club amarillo en calidad de cedidos. En el caso particular de Bacca, el Villareal ya exploró durante los primeros días de enero la posibilidad de rebajar la cantidad para hacerse con su propiedad. El Milan estableció un precio de quince millones de euros aproximadamente. Los 'groguets' aspiran a mantener a su principal referente ofensivo actualmente, pero por una cantidad ligeramente menor (12 o 13 millones de euros). Sin ir más lejos, el propio delantero reconoció su voluntad de seguir en La Cerámica: "Espero que los clubes lleguen pronto a un acuerdo para la tranquilidad y el bien de todos. Quiero seguir porque tanto yo como mi familia estamos muy a gusto". De esta manera también borraba de un plumazo cualquier traspaso al América, club con el que le relacionaron en Colombia en los últimos días del periodo de fichajes.

En el caso de Roger Martínez el panorama es distinto. El colombiano, recién llegado de la Superliga china, todavía está conociendo el lugar al que ha llegado, ya que es su primer escarceo futbolístico en el viejo continente. Roger apenas ha jugado 33 minutos con la casaca amarilla. El parón del fútbol chino le ha pasado factura a nivel físico tal y como analizaba hace cuatro días Calleja: "A Roger lo podemos utilizar en breve, cada vez lo veo mejor, genera competencia y ya está muy adaptado. Ahora el equipo está fino y va bien, por lo que tendrá que esperar su oportunidad". El ariete también tiene una cláusula de compra de quince millones de euros, pero deberá demostrar su valor durante estos meses. Dos inversiones importantes a nivel económico para el Villarreal, ya que su montante supondría el 25'6% del presupuesto total de los amarillos para esta temporada.