Lo había repetido hasta la saciedad Javier Calleja en la previa. El duelo en Ipurua era una final para el Villarreal, más allá de las condiciones climatológicas y de las dificultades del terreno de juego. Una victoria en el corazón del País Vasco significaba quitarse a otro rival de encima de forma consecutiva y aprovechar el empate del Valencia en San Mamés en la pelea por la Champions League. Sin embargo el Submarino regresa de su viaje por Eibar sin ningún recuerdo positivo de su paso por allí y con la sensación de no avanzar nunca. Dos de cal y una de arena. Y de nuevo dejan escapar al cuarto clasificado, así como una valiosa posición en favor del Sevilla.Sevilla

Quien sí salió al césped pensando en Europa fue el Eibar, pese a las palabras de José Luis Mendilibar. El cuadro armero se quitó de la cabeza las dos derrotas consecutivas con las que llegaba al duelo y mordió desde el minuto uno a su rival. El conjunto local exigió y asfixió al Villarreal hasta la extenuación. La primera mitad del Submarino no casó con el potencial del equipo. Frágiles en defensa y sin ideas en la zona ancha por el doble pivote de contención con Javi Fuego y Rodri. Tampoco el ataque tuvo el atino necesario como así lamentó Álvaro a la conclusión del duelo. Y es que Calleja no vivió su mejor día como técnico ´groguet´. Aunque la carga física es alta, las rotaciones desdibujaron a los amarillos. El nivel global bajó ostensiblemente. La suplencia de Bacca se notó en exceso con un Roger Martínez —todavía algo desubicado— y un Enes Ünal que en su primer año en LaLiga no se lleva muy bien con la palabra ´regularidad´.

El Eibar aprovechó esto para percutir con velocidad y con su característico juego directo como un martillo pilón sobre los dominios amarillos. Avisó Orellana con un centro lateral en busca de Kike García a los cuatro minutos de juego. Ya cumplido el primer cuarto de hora de partido Pedro León sí encontró a su goleador. El murciano cedió una pelota desde el costado derecho para que Kike García la remachara al segundo palo sin oposición.

Lejos de amedrentarse, los pupilos de Mendilibar insistieron precisamente en las figuras de los autores del tanto. Pedro León y Kike García firmaron un par de ocasiones más con peligro, pero no pudieron dejar el choque encarrilado al descanso.El Submarino sacó el orgullo

Solo un error cometió el Eibar anoche: dejar con vida al Villarreal. Tanto Calleja como los suyos se mostraron más acertados tras reorganizar las ideas en el vestuario. La entrada de Trigueros y de Bacca antes del primer cuarto de hora de reanudación surtió efecto. El cafetero centró mayor atención de los zagueros que Ünal y Trigueros apretó el interruptor de un centro del campo sumido en las ocuridad ofensiva en el primer acto. Las ocasiones cayeron de manera torrencial, pero sin encontrar portería. Raba y Roger tuvieron las más claras, junto a un cabezazo de Álvaro en el descuento. La reacción llegó tarde, pero el sabor final ya no fue tan agrio.