El fútbol es tan caprichoso que apenas cinco minutos después de que el guardameta local Anxo Pérez rechazase un remate romano en un córner que llevaba marchamo de gol, al filo del cuarto de hora, se adelantó el Pontevedra con un tanto obra de Lezcano.

La reacción del conjunto de Guti llegó primero en un remate demasiado cruzado de Nuha y después en un saque de esquina que tras ser rematado por Quesada se marchó rozando el palo. Esa acción pudo restablecer la igualada inicial, pero no hubo fortuna y se llegó al descanso con ventaja por la mínima para el conjunto local y además con la inoportuna lesión de Nuha, que tuvo que ser sustituido en el m. 41 por Julià.

La fortuna había dado la espalada a los romanos, pero les dio la cara en la reanudación cuando en una jugada de Lois desde la derecha que rechazó el portero local aprovecha Granell muy atento para hacer el empate.

A partir de ese momento el Pontevedra, herido en su orgullo, introdujo cambios en busca de hacerse por lo menos con el triunfo y aunque tampoco es que crease demasiadas ocasiones, lo persiguió hasta la recta final y en el último minuto del descuento llegó la acción en la que precisamente Rivera, uno de los incorporados en la segunda mitad, logró un segundo tanto que deja la eliminatoria en ventaja para el conjunto gallego, si bien el Saguntino —vigente campeón— tiene el aval de su gol en el campo contrario que le permite clasificarse para la final ganando 1-0 en el partido de vuelta que se tiene que disputar todavía en el Nou Camp de Morvedre.

Pontevedra Anxo Pérez, Josiño (Kevin Presa, 74´), David Castro, Pacheco (Fernando, 94´), Prosi, Jesús Barbeito, Marcos Álvarez, Berrocal, Lezcano, Eder (Rivera, 74´) y Pibe.

At. Saguntino Javi, Maldo (Fluixà, 50´), Rafa, Marín, Quesada, Gilabert, Boix (Granell, 50´), Kata, Esteve, Lois y Nuha (Julià, 41´).

1-0 Lezcano, m. 13; 1-1 Granell, m. 62; 2-1 Rivera, m. 94.

Lois Carro.

Pasarón ante 500 espectadores.