El Ontinyent CF hace historia al clasificarse para su primera final de la Copa RFEF, un hito que al margen de brindarle la posibilidad de ganar un título oficial le asegura ya un buen pellizco económico que podría ser incluso mayor si consigue alzar el trofeo en la gran final que se jugará a doble partido con el Pontevedra, que apeó de la competición al vigente campeón, el Atlético Saguntino.

Un gol de Álvaro Sánchez, quien culminó una buena jugada lanzada por Nemesio y continuada con un gran centro desde banda izquierda de Tito Malagón, adelantaba al conjunto textil en la primera mitad. Así, se entraba en la recta final del choque sin nada decidido y el conjunto catalán conjunto catalán del Vilafranca, tras el empate a uno del partido de ida, arriesgó con los cambios en busca de un gol que les permitiese llegar a la prórroga. Sin embargo, fue el Ontinyent el que aprovechó los espacios para sentenciar con el segundo gol, obra de Fran Machado.

Mientras, el la otra semifinal el Saguntino se dejó la piel hasta el final para dar la vuelta a una eliminatoria que traía con 2-1 de Pontevedra. En Sagunt, el actual campeón se aferró a la Copa y al sueño de volver a alzar este título nacional, que estuvo cerca de convertirse en realidad.

El Atlético Saguntino de Guti se quedó en semifinales por la efectividad del Pontevedra, que mediante dos goles psicológicos decantó la eliminatoria. En un competido partido de ida en tierras gallegas, Rivera hizo en el minuto 94 el 2-1. En Sagunt, los locales tenían que ganar, y saltaron al verde del teatro romano decididos a hacerlo. Pero de nuevo llegó otro mazazo en forma de un nuevo tanto. Prosi ejecutó a la perfección una falta directa al poco de comenzar el duelo y el Pontevedra, sin comerlo ni beberlo, se plantó ante el escenario soñado.

El gol sentó mal, pero una vez asimilado, comenzó un vendaval ofensivo que se quedó a mitad camino. Sobraron ganas pero faltó sobre todo acierto.