Tras la eliminación de la Champions League a manos del Real Madrid, el PSG ya centra su foco en la única gran competición que le queda: la Ligue 1. Una competición que tienen bastante encaminada y por lo tanto la gran atracción fue el futuro de Unai Emery.

El entrenador de Hondarribia lleva toda la temporada en la picota y tras las palabras de Al-Khelaïfi con mayor razón: "El trabajo del técnico está en juego y estamos molestos y decepcionados". Por su parte el ex valencianista no tiene miedo al despido al final de la temporada. "Yo pienso en el club, no en mí. Y para mí, el futuro es mañana. No me inquieta lo más mínimo mi futuro profesional", explicó Emery.

Desde hace varios meses los medios franceses especulan con que la renovación del entrenador vasco implicaba llegar a la final de la Champions para que esta fuera automática. Lógico por otra parte tras el dispendio de 400 millones de euros el pasado verano. "Estamos en marzo. Pueden pasar muchas cosas de aquí a final de temporada. Mi pasión es el fútbol y estoy muy motivado para los próximos partidos. Hay que levantarse rápido y continuar", sentenció el preparador del PSG.