Era 1960 y el Real Madrid era el mejor equipo de Europa al conseguir cuatro Copas de Europa seguidas desde 1955 hasta la fecha y buscaban la quinta consecutiva. No tenían rival ni dentro ni fuera de España. Pero de todas formas, alguna ayuda arbitral nunca faltó. Nos remontamos al Hampden Park de Glasgow de la época y en lugar de la Juventus de Turín compartieron duelo con el Eintracht de Frankfurt. Era la final del torneo y resultó una fiesta de goles sin igual en la que el resultado final fue 7-3 en favor de los blancos, que además remataron 4 veces a los palos (por dos de los germanos), pero todo ello pudo haber sido muy diferente si el colegiado (tras aviso de su linier) no hubiera señalado el penalti más vergonzoso de la historia.

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El penalti más vergonzoso de la historia de la Champions

El penalti más vergonzoso de la historia de la Champions