La designación de Sánchez López —un árbitro murciano cuando te estás jugando el descenso con baleares y catalanes— había sentado bien en el Nou Camp de Morvedre, pero en el partido ante el Llagostera volvieron a pasar cosas que hacen que en Sagunt vean ya fantasmas por todos los lados. Marín remató a gol una falta lateral en el minuto 84 anotando un tanto que habría dado el triunfo a los romanos y tres puntos vitales que le mantendrían ahora fuera incluso del 'play-out' por eludir el descenso, pero el colegiado lo invalido por una presunta falta que no se aprecia por ningún lado. Si acaso, lo que se ve, es un penalti... El público volvió a responder, pero este año son todo sinsabores.