El Atlético de Madrid Femenino se proclamó campeón de la Liga Iberdrola de fútbol por segundo año consecutivo al vencer este domingo, por 1-6, al Zaragoza CFF. El conjunto colchonero cerró el curso con 77 puntos, uno más que el Barcelona.

El club rojiblanco se proclama campeón por segunda temporada consecutiva con un balance de veinticuatro victorias, cinco empates y una derrota, la encajada ante el Rayo Vallecano el pasado 9 de diciembre en el Cerro del Espino.

Ese tropiezo significó el fin de una racha de 44 partidos sin perder en el campeonato liguero -que ganó invicto en la campaña 2016/17- y el inicio de una nueva, que ya se extiende durante diecisiete choques. Desde el 0-1 en el derbi madrileño de la primera vuelta, el conjunto que dirige Ángel Villacampa encadena diecisiete fechas sin perder.

Sus cinco empates, por su parte, se sucedieron ante el Barcelona -en Madrid y en la ciudad condal-, la Real Sociedad, el Athletic Club y el Madrid CFF, en un partido que pasará a la historia por ser el primero que albergó el Wanda Metropolitano. Aunque el resultado no fue el esperado (2-2), el Atlético de Madrid tomó impulso tras su encuentro.

Desde entonces su trayectoria es victoriosa. El bicampeón de Liga cerró la competición con siete triunfos, ante la UD Granadilla Tenerife (0-4), el Real Betis Féminas (1-0), el Sevilla (1-2), el Espanyol (2-0), el Rayo Vallecano (1-4), el Levante (1-0) y el Zaragoza CFF (1-6). Ya descendido, el cuadro maño asistió en el Pedro Sancho a otra exhibición de solidez y ambición de la escuadra colchonera.

El campeón cimentó su éxito en el talento de Sonia Bermúdez, la pausa de Silvia Meseguer, la garra de Amanda Sampedro y la velocidad de Ludmila da Silva, su nueva arma ofensiva. La potencia de Kenti Robles, la verticalidad de Marta Corredera, la regularidad de Ángela Sosa, el crecimiento de Carmen Menayo y la jerarquía de Andrea Pereira contribuyeron asimismo al éxito del Atlético de Madrid.