José Enrique, que colgó las botas en septiembre de 2017 tras jugar su último año en el Zaragoza, ha tenido que afrontar uno de los partidos más importantes de su vida fuera de los terrenos de juego. Hace algo más de un mes, al exfutbolista del Liverpool, le comunicaron que tenía un tumor en la cabeza. En el hospital St. George's de Londres, donde fue ingresado por un fuerte dolor de cabeza y por visión doble, un neurocirujano informa a José Enrique y a su familia de que padece un cordoma, un tipo raro de tumor.

A partir de ahí, la alternativa era operarse en Inglaterra o hacerlo en el Hospital la Fe de Valencia. El jugador valenciano se decide por su tierra y se pone en manos del doctor Simal y su equipo, que lo opera con éxito pese a la dificultad de la intervención. Jose Enrique se recupera ya en su domicilio a la espera de una revisión el próximo 26 de julio. El jugador deberá recibir radioterapia en Zúrich o París.

"Lo siento, no he estado disponible, han sido las semanas más difíciles de mi vida. En el lapso de un mes, me enteré de la noticia de que tengo un raro tumor cerebral y me operaron para extirparlo. Ahora ya estoy con la recuperación y muy agradecido. La vida es demasiado valiosa", señaló en la red social Instagram.

El ex del Levante, Valencia, Celta De Vigo, Villarreal, Newcastle, Liverpool y Real Zaragoza, ha recibido también el apoyo y el cariño de compañeros de profesión y de futbolistas que ahora mismo se encuentran en el Mundial de Rusia. Desde las diferentes concentraciones de sus selecciones, Coutinho, Luis Suárez, Keylor Navas, Reina, Dybala o Fazio han querido estar cerca del español y agradecer también a los servicios médicos el cuidado que han dado a su amigo.