Casi tres décadas después Egipto regresaba en Rusia 2018 a una Copa del Mundo. Además lo hacía de la mano de un clásico en los banquillos de primer nivel europeo como el argentino Héctor Cúper. La selección del Nilo también volvía a la competición no solo con una gran generación sino con uno de los nombres de la temporada 2017/18: Mohammed Salah

Tanta es la atracción que generaba Mo Salah que se convirtió en una cuestión de estado su debut en el Mundial tras una rápida recuperación de la lesión en el hombro que le produjo Sergio Ramos en un lance de la final de la UEFA Champions League. Sin embargo ya con los egipcios eliminados una noticia negativa para el crecimiento de la selección comienza a coger fuerza en El Cairo. Salah está meditando abandonar su carrera internacional.

Salah y la Egyptian Football Association (EFA) nunca han tenido muy buenas relaciones. Una enemistad que surge del uso de la imagen del futbolista del Liverpool para muchos actos comerciales y políticos sin el expreso consentimiento de Salah. Tanto es así que se había especulado con una posible salida del jugador durante la concentración egipcia en Rusia.

Durante este Mundial la EFA mantuvo un encuentro con el presidente checheno, Ramzán Kadírov en Grozni, capital de la República de Chechenia y lugar de concentración de la selección egipcia en Rusia. Kadírov se fotografió con Salah hace varios días en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo, pero después las utilizó para hacer propaganda política al nombrarle 'ciudadano honorario' de Chechenia.

Esta habría sido la gota que colma el vaso en la paciencia de Salah, harto de ser utilizado por su federación como un reclamo político y comercial sin ni siquiera haber sido preguntado. La polémica anterior fue antes del Mundial cuando la EFA colocó la imagen del jugador en un avión junto a una marca de telecomunicaciones, siendo Salah imagen de otra famosa compañía.

Salah se ha despedido pronto del Mundial y marcó el único tanto hasta la fecha del combinado faraón. El futbolista del Liverpool anotó un penalti, cometido sobre el propio jugador, en la derrota frente a la anfitriona Rusia en la segunda jornada del Grupo A de la primera fase.

El jugador ha realizado con el Liverpool su mejor campaña hasta la fecha al convertirse en finalista de la Liga de Campeones y con unos registros de escándalo: 52 partidos, 44 goles y 16 asistencias.