El Ontinyent CF ha solicitado un préstamo de 350.000 euros para hacer frente a las deudas que mantiene con los jugadores de su plantilla tras la salida del club del grupo inversor Elite Esports 17 SL.

La asamblea de socios de la entidad aprobó por unanimidad esta medida con el objetivo de evitar un descenso administrativo del club valenciano por impagos, ya que el plazo para abonar las cantidades pendientes de pago a los jugadores finaliza el 31 de julio.

En caso de no cumplir con estas obligaciones y con las denuncias interpuestas por un buen número de futbolistas de la plantilla, el Ontinyent se vería abocado a bajar a Tercera División y en una situación límite para su supervivencia.

La incertidumbre en la plantilla del club es máxima una vez confirmado que el grupo inversor, liderado por el empresario australiano Rod Meaker, decidiera dejar un club en el que Luis Ortiz ha vuelto a asumir la presidencia, tras el abandono de Adrián Márquez, administrador de Elite Esports 17 SL.