Ha llegado el primer 'día D' para el futuro de FFCV. Tras anunciar Vicente Muñoz semanas atrás que no continuaría en su cargo de presidente se disolvió la Asamblea y se abrió un periodo electoral para la nueva configuración de la misma, que será la que posteriormente elegirá al nuevo presidente del ente federativo. Este miércoles están llamados 30.700 votantes censados a las urnas para elegir a los 120 asambleístas que después decidirán quién lidera FFCV durante la próxima legislatura de cuatro años (2018-2022). Es un día histórico.

Salva Gomar y David Albelda son ahora mismo los dos precandidatos a la presidencia, pero para poder optar a ella primero tienen que ser elegidos dentro de los 120 asambleístas antes mencionados. En este sufragio que este miércoles se lleva a cabo se elige a los representantes de los distintos estamentos del fútbol valenciano que serán 60 pertenecientes a entidades deportivas o clubes, 36 representantes de futbolistas, 8 representantes del colectivo de entrenadores y 16 representantes del estamento arbitral, divididos por cuotas en cada provincia en función de modalidad (fútbol o fútbol sala), estamento, número de licencias e incluso de sexos, acorde a la normativa vigente.

La votación se dividirá en tres circunscripciones, cada una en una provincia y con una mesa electoral. Esas mesas según la normativa abren esta mañana a las 10:00 y se mantienen activas hasta las 18:00 ininterrumpidamente en la Avenida del Oeste 40 en València, en la Avenida Periodista Rodrigo Salazar 27 en Alacant y en la calle Pintor Ribera 9 de Castelló, es decir, en las tres sedes principales de FFCV.

Tiene una vital importancia la votación que tendrá lugar por varios motivos. En primer lugar porque desde 1990 no hay unas elecciones en las que dos candidatos, al menos dos, porque posteriormente podrían salir incluso más„ pugnen por el cargo de presidente y en segundo lugar porque muchos de los asambleístas que se han presentado a la elección ya tienen su voto 'comprometido' de facto a alguna de las dos precandidaturas. Esto último podría hacer que, a expensas de cambios de opinión posteriores de los asambleístas que se elijan o de la decisión de aquellos todavía indecisos, se despeje la incógnita de quién tiene más apoyos de cara a la elección definitiva del presidente que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre.