Quique Hernández anunció este miércoles, en una rueda de prensa, su dimisión como presidente del Hércules CF, cargo que ha ostentado durante los últimos ocho meses, al considerar que los dueños de la entidad han perdido la confianza en él.

El ya exdirigente herculano explicó los motivos de su marcha en una conferencia de prensa improvisada en el Pabellón Pitíu Rochel, fuera de las dependencias del estadio Rico Pérez, y apuntó a Enrique Ortiz y ,sobre todo, Juan Carlos Ramírez, principales accionistas de la entidad, como los responsables de su salida.

Hernández, que comunicó oficialmente su dimisión el pasado jueves, desveló que es la tercera ocasión en la que ha querido abandonar la presidencia, todas ellas por cuestiones que entiende suponen "una pérdida absoluta de confianza" en su gestión.

El último motivo fue, según detalló, por el control de las invitaciones que se reparten en el estadio. "Creo que las taquillas ahora son secundarias y que lo importante es que la gente vuelva al estadio", dijo.

Hernández también desveló fricciones en la campaña de abonos, en la que los principales accionistas querían mantener los precios de años anteriores, e indicó que ha llegado un momento en el que "o tragas o te tienes que marchar". "Ortiz y Ramírez mantienen el club y gracias a ellos está funcionando, algo que es muy difícil. Son los dueños, pero si no estás a gusto en un sitio te tienes que ir. No se van a ir ellos", apostilló.

El valenciano, que llegó a la presidencia tras la dimisión de Ramírez, también se mostró molesto por unos comentarios del empresario vasco en las oficinas del club en las que indicaba que tenía que acudir más a la sede "porque había cosas que no le gustaban". "Entiendo que el dueño pida explicaciones, pero siento que hay una pérdida de confianza", reiteró Hernández, quien dijo tener una relación de "amistad" con Ortiz, si bien matizó que con Ramírez "no hay feeling".

"No podía mirar hacia otro lado ante las barbaridades que se hacían, como vallas vacías o gente que representa al club ante instituciones y entidades y que no debe hacerlo", explicó en alusión al departamento comercial de la entidad.

Hernández, que también es el entrenador con más partidos en la historia del Hércules, admitió que convocó la rueda de prensa antes de su reunión con Ortiz "para que no pueda convencerme" y añadió que es "imposible" una marcha atrás.

El expresidente confió en que el equipo, líder del Grupo III, no se vea afectado por esta dimisión y desveló también problemas con Ramírez en la planificación deportiva. "Solo dije que no se podía seguir trabajando como antes y que había que confiar 100% en el director deportivo", indicó en alusión a Ramírez, al que invitó a asumir la dirección deportiva si tan confiado está de sus conocimientos.

"Lo siento muchísimo, pero no tengo otra salida. Tengo una sensación triste porque hay pocos cargos en Alicante más importantes que ser presidente del Hércules. Y es algo que he percibido. El camino es fácil si no lo tocan y el Hércules podrá volver a ser lo que fue", concluyó.