Mourinho volvió a ser protagonista por motivos extradeportivos. El técnico del Manchester United, que cuenta con el respaldo de su afición, vive una crisis de resultados y de falta de juego que ha llevado a su equipo a estar lejos de los objetivos de la plantilla.

El luso fue protagonista en el empate entre el Chelsea y los 'red-devils' en Stamford Bridge, la que fue su casa. Cuando parecía que el Manchester iba a sumar la segunda victoria consecutiva (ya vencieron al Newcastle de Benítez antes del parón por selecciones), apareció Ross Barkley para aguar la fiesta y lograr en el minuto 96 el definitivo 2-2 con el que terminó el partido. Fue entonces cuando uno de los ayudantes de Sarri marchó eufórico a celebrar el tanto con los puños en alto justo a la posición en la que se encontraba Mou.

El portugués no tardó en reaccionar y a la conclusión del choque fue en busca de ese miembro del staff local. El técnico, abucheado por la grada, no dudo un ápice en encararse también con la grada. Mou hizo el gesto con su mano del número 3; las ligas que logró en el banquillo del Chelsea. Ya en rueda de prensa, restó hierro al asunto: "No estoy molesto con nada y lo que pasó fue con el asistente de Sarri. Sarri fue el primero en venir a pedirme perdón y después, su asistente vino y se disculpó".

Resultados y clasificación de la Premier League