No diga Paco, diga 'tor' —que es 'gol' en alemán—. Eso es lo que ahora piensa la siempre bulliciosa afición del Signal Iduna Park, sobre todo después del tanto que dio el triunfo al Borussia Dortmund ante el eterno rival, el Bayern Múnich, el último fin de semana en la Bundesliga (3-2). Paquito Alcácer superó a Neuer en su salida con un sutil toque picado de balón que sirvió para decantar definitivamente el encuentro y, aunque no lo pueda parecer, el Dortmund estuvo trabajando para ello a conciencia, o lo que es lo mismo, estuvo 'frenando' al jugador para que llegase a ese partido. nada es casualidad.

Alcácer, desde que cambió Barcelona por Dortmund, ha estado acumulando cargas físicas de trabajo a las que no tenía el cuerpo habituado desde su llegada a la ciudad condal y eso su cuerpo lo notaba. Desde hace algo más de un més la fatiga muscular le trae por la calle de la amargura —en especial en los isquiotibiales— y los indicadores que maneja el cuerpo técnico que encabeza Lucien Favre vienen tiempo avisando de que puede romperese, motivo por el cual en el conjunto germano le racionaron los minutos con el objetivo de que pudiese llegar al encuentro ante el eterno rival en condiciones de participar... y vaya si participó. Sólo así se entiende que un jugador que ahora lleva 8 goles en seis partidos no esté siendo titular.

La jugada le ha salido casi redonda al Dortmund, que se hizo con él en calidad de cedido este verano y ya ha decidido pagar los 23 millones que cuesta su propiedad. Sus cifras dicen que Paco marca un gol cada media hora de partido que disputa, pero siete de sus ocho tantos los ha logrado en partidos en los que ha arrancado como suplente. Los tres que le metió al Augsburgo en apenas veinte minutos fueron un síntoma de que el mejor Paco había vuelto.

«Paco, you're crazy!»

Aquel partido contra del triplete fue uno de los que Paco quería jugar a toda costa de inicio, pero fue el propio técnico, Lucien Favre, quien habló personalmente con el jugador para explicarle que no podían correr el riesgo de forzarle. Paco salió un poco herido en su orgullo... y metió tres. Favre se comunica con el jugador de Torrent en inglés puesto que el futbolista, pese a que está dando alemán, todavía no domina el idioma. El técnico, tras acabar aquel encuentro en el que marcó tres goles en apenas 20 minutos, expresó su agradecimiento al futbolista cuando entraron al vestuario con un sintomático: «Paco, you're crazy!».

Sus cifras en el Signal Iduna Park son escalofriantes ya que en estos momentos encabeza la lista de goleadores del campeonato germano pese a no haber jugado todavía ningún partido completo con su equipo. Aquel triplete frente al Augsburgo fue lo que le lanzó, aunque sin duda nada cala tanto en una afición como hacerle un gol al eterno rival, más aún si ese tanto significa una victoria. Eso llegó el pasado fin de semana frente al Bayern y le ha convertido en el nuevo ídolo de la afición de un Borussia que camina con paso firme al frente de la clasificación y que ha encontrado en la figura de Paco Alcácer a un futbolista quizás algo maltratado en Barcelona y que combina en estos momentos la calidad y el hambre necesarios para romperla en cada minuto que tiene. Es el mejor Paco. Sus números hablan por sí solos. No hace falta decir nada más.