Samu Castillejo se marchó rumbo a Milán por 18 millones más la vuelta de Bacca. Con su adiós, el Villarreal no cubrió esa zona con garantías. Sí llegó Pedraza de vuelta a su casa, pero el internacional con la Sub-21 es un perfil distinto. Más potencia que calidad técnica. Más de contraataque que de ataque estático y posicional. Tampoco Cazorla, que ha jugado en esa zona, parecía ser el hombre indicado para hacer de 'encarador'. De futbolista que la pide y se marcha de uno o dos jugadores para generar ocasiones de peligro desde la línea de cal. Fornals por su parte mantenía el dibujo de ese jugador que se asocia y que hace de centrocampista en la banda. En definitiva, como Castillejo ninguno. O al menos hasta hace unas semanas, cuando apareció un nuevo Samu. En esta ocasión, de origen nigeriano, no malagueño, aunque esa puede ser tal vez una de sus pequeñas diferencias.

Jugando por derecha, con una zurda exquisita, un regate prodigioso y capacidad de liderazgo en el ataque. La Cerámica está viendo de nuevo a un Samu reinar en LaLiga y tal vez esa sea una de las únicas noticias positivas del curso. La irrupción del atacante en Almería deslumbró a propios y extraños. Su potencial no sorprende, pero sí su madurez y aplomo en los primeros pasos en la elite. En los Juegos del Mediterráneo marcó gol y dejó claro que su aparición en el primer equipo no es algo puntual. Ha llegado para quedarse.

Samu Chukwueze es aire fresco y lo ha demostrado en los dos partidos en los que ha jugado en la elite. Contra el Levante y ante el Rayo Vallecano. El primero un duelo de máxima exigencia porque el cuadro granota también obliga al extremo a estar atento en defensa. Y Samu estuvo a gran nivel. De más a menos eso sí, algo lógico por su edad y por el alto ritmo al que tendrá que acosumbrarse. Acabó agotado pero fue de los mejores. Después, en Vallecas tuvo otra oportunidad para escribir su nombre como goleador de un encuentro por primera vez en la máxima categoría. Un balón llovido acabó con un control exquisito del nigeriano y después, con un poco de suerte, acabó manteniendo el balón, lo mimó con su bota y lo golpeó con un disparo seco para poner el 0-1 en el estadio vallecano. En Europa League por el momento no ha sido titular, pero sí ha dejado también muestra de su calidad en los 107 minutos disputados con una asitencia. Y con ello, y apenas 377' entre todas las competiciones, Calleja ha encontrado a su Castillejo, algo que parecía imposible hasta la fecha.

Ese perfil era tan necesario como que los delanteros comiencen a marcar más goles. El curso pasado la dualidad Castillejo más un jugador más 'centrocampista' era la línea habitual. Este curso eso había desaparecido y los delanteros también lo habían notado. Exceso de toque que fijaba a centrales y a las defensas. De hecho, el ataque estático echaba de menos de una figura como la de Samu Chukwueze, quien es capaz de generar desequilibrio también en esa situación. Además, en carrera es diferencial. Por ello, el nigeriano se convierte en el mejor aval del despertar amarillo, que necesita sí o sí empezar a ganar partidos a la vuelta del parón internacional. El Betis, en el horizonte, será la próxima víctima de Samu.