El delantero sueco Marcus Berg sorprendió con una declaraciones tras la victoria de su selección ante Turquía (0-1) en la Liga de Naciones al asegurar que el colegiado del encuentro, el rumano Istvan Kovacs, le dijo que le pitaría dos penaltis en la segunda parte si era cierto que había cometido un error en la primera.

"En el descanso, me fui a hablar con el árbitro para protestar por una falta que me habían hecho y que no había pitado. Le hice saber mi punto de vista y él me respondió que iba a ver las imágenes y que si era falta, nos daría dos penaltis en el segundo periodo", señaló Berg, jugador del Al Ain, en declaraciones publicadas este lunes por el diario sueco 'Aftonbladet', donde no se aclara el tono de la conversación.

El caso es que el minuto 71 el propio veterano atacante fue derribado en el área y el árbitro rumano decretó la pena máxima que transformó Andreas Granqvist para dar la victoria a los suecos y descender a su rival a la División C.