La posible desaparición del Reus puede provocar un seísmo en la Segunda División española. Pese a los esfuerzos de LaLiga y de su presidente Javier Tebas, las reuniones con la plantilla del conjunto catalán no han fructiferado todavía. Las horas pasan y por momentos parece complicarse todavía más.

La última hora con respecto a las negociaciones de la patronal y la plantilla rojinegra es que no van a aceptar la oferta de LaLiga. Esta consistía en el pago de las tres nóminas aplazadas y las restantes hasta final de la presente temporada. La decisión de la plantilla he llegado tras el entrenamiento matutino.

Una vez se ha llegado a este punto el vestuario del Reus ha presentado una denuncia contra el club, ya que entienden que LaLiga no debe hacerse cargo de esa ficha. Esto les permitirá rescindir su vinculación y quedar como agentes libres. Al quedarse con menos de doce fichas tramitadas el Reus se quedaría sin poder competir y sería expulsado de LaLiga. La solución más viable sería la de eliminar todos los partidos disputados por el equipo catalán y descansar uno de los equipos cada jornada cuando les toque medirse por calendario al Reus.

Desde esta denuncia el Reus dispone de cinco días hábiles para resolver los pagos de un club con una deuda de cinco millones de euros. La plantilla dará mañana jueves una rueda de prensa para explicar su postura.