Rubén Semedo, el controvertido central que la pasada campaña firmó una de las vivencias más negras de la historia reciente del Villarreal tras los incidentes que le llevaron incluso a ingresar en prisión, volvió a entrenarse ayer con el Huesca tras recuperarse en tiempo récord de una lesión sufrida hace unos días y todo apunta a que estará en la convocatoria frente asu equipo propietario, entre otros motivos, porque Francisco, contándole a él, tan solo tiene 18 efectivos disponibles para la cita.

El futbolista fue cedido este verano una vez había obtenido la libertad y según han manifestado fuentes del club oscenso no existe ninguna cláusula que impiza su alineación ni que obligue a pagar ninguna cantidad al Huesca para poder alinearle. Eso hará que esté en la lista, aunque no jugará, al menos de inicio, ya que el técnico del conjunto aragonés tiene la intención de repetir la pareja de centrales con la que el equipo a punto estuvo de darle un susto al Real Madrid hace unos días (0-1).