El Villarrealy este martes volverá a hacerlo. Luis García no está para fiestas y al contrario de lo que hizo su oponente de mañana, el Real Madrid, abriendo las puertas a la afición en la última sesión preparatoria del año, Luis ha tenido la deferencia de retrasar una horita la primera sesión del año a sus futbolistas, pero ha decidido blindarse. Llega el Real Madrid a La Cerámica para recuperar el partido aplazado por el mundialito y tras dos primeros partidos en los que apenas tuvo tiempo para trabajar frente al Spartak y al Huesca, ahora hay que reaccionar de verdad. Da igual que el primer oponente que se reciba en Vila-real sea el campeón del Mundialito.

Durante la etapa con Javi Calleja al frente y con la mayoría de entrenadores —incluso en los equipos que ha dirigido el propio Luis García en otras etapas— lo normal es que al menos se abra la puerta del entrenamiento durante los primeros diez o quince minutos para que los medios capten imágenes, pero ete lunes Luis no ha dado ni eso. No quiere dar ni la más mínima pista al oponente. Ha sido Xisco Nadal, delegado del equipo ahora integrado también en el cuerpo técnico por su afinidad con Luis —con quien coincidió como jugador en activo en el Levante UD—, quien ha justificado ante los medios y los pocos aficionados congregados la decisión del técnico de no permitir el acceso al entrenamiento explicando que era decisión deportiva.

Con el equipo en zona de descenso directo durante todo el descanso navideño, en Vila-real el nuevo cuerpo técnico es consciente de que urge ya un triunfo en Liga que permita para empezar salir de la zona roja y, por encima de todo, entrar en una dinámica de resultados que le aleje de la zona peligrosa. Luis va a disponer contando la de este martes de seis sesiones plenas de trabajo sin ningún partido ni descanso que las condicione que, unidas a las que ya tuvo nada más llegar pese a la exigencia de los partidos ante Spartak y Huesca, deben servir para que se empiece a ver su nuevo sello, y sobre todo para sellar una reacción que supuso un triunfo ante los rusos para clasificarse en Europa League y una casi victoria en Huesca que se escapó en el último suspiro de un choque casi dramático.