El Juez de Disciplina Social de LaLiga ha decidido suspender provisionalmente, hasta la resolución del expediente disciplinario 4/2018, todos los derechos que posee el Reus como afiliado a LaLiga, pero le permite competir en la liga 1/2/3.

Según informa el organismo en un comunicado, en la resolución queda "constatada la COMPETENCIA de LaLiga para tramitar y resolver un expediente disciplinario cuya sanción puede eventualmente concluir en una sanción que puede ir desde el apercibimiento a la expulsión de LaLiga durante 5 años, y la competencia de LaLiga para la ORGANIZACIÓN de la competición profesional".

El Juez de Disciplina social acuerda de esta forma "la suspensión del derecho a la tramitación de las licencias federativas por LaLiga, en tanto que se ha acreditado que el Reus ha impagado a muchos jugadores, seis de los cuales han rescindido su relación laboral con el club por este motivo".

"La suspensión del Reus y de sus dirigentes actuales del derecho a ser elegible para cualquiera de los órganos asociativos de LaLiga", señala en el segundo punto.

En tercero decide "no adoptar la medida provisional consistente en la suspensión del derecho del Reus a participar en la competición profesional, en tanto que si la AFE no ha interesado -por motivo en su caso de la defensa de los intereses profesionales de los futbolistas- ninguna medida en concreto, no puede LaLiga ni debe el Juez de Disciplina Social ir más allá y decidir en tutela de los derechos (en este caso, los derechos profesionales o laborales de los futbolistas profesionales) cuya defensa corresponde a otros".

En el cuarto también acuerda "no adoptar el resto de las medidas provisionales solicitadas por el Presidente de LaLiga, en tanto que no se refieren directa e inmediatamente a cuestiones relacionadas con la situación de anomalía laboral y competitiva que ha dado lugar al expediente disciplinario abierto al Reus".

Esta resolución se refiere a la solicitud del presidente de LaLiga, Javier Tebas, de fecha 31 de diciembre de 2018, y que hizo suya el Instructor del expediente, de medida provisional consistente en la suspensión, hasta la resolución del expediente disciplinario 4/2018, de todos los derechos que posee el Reus como afiliado a LaLiga.

También se informa de que "mediante Providencia de 31 de enero de 2018, se acordó por el Juez de Disciplina Social de LaLiga la reducción de plazos interesada por el Instructor, por lo que en lo sucesivo los plazos para cumplimentar los trámites en el expediente 4/2018 quedarán reducidos a la mitad".

El organismo rector de los clubes añade que "queda probada, una vez más, la independencia de los órganos disciplinarios de LaLiga, que adecúan sus pronunciamientos, exclusivamente, a lo que en Derecho consideran que procede".

De esta forma, el Reus, que ocupa puestos de descenso y que dispone de una docena de jugadores en nómina tras la rescisión unilateral de su contrato por una parte de la plantilla por impagos, podrá jugar el encuentro de este domingo en Málaga y el de la siguiente jornada ante el Numancia.

Los trece futbolistas del primer equipo que todavía tienen contrato en vigor, más Isaac Cuenca, que sigue entrenándose a la espera de encontrar algún club que quiera contratarle, y los jugadores del filial que habitualmente ayudan en las sesiones preparatorias empezaron 2019 ejercitándose con normalidad.

La marcha de Edgar Badia, Shaq Moore, Mikel Villanueva, Tito Ortiz, Fran Carbia y Vitor Shaq MooreSilvatras resolver sus contratos después de no cobrar las nóminas de septiembre, octubre y noviembre del 2018 no ha impedido que el Reus pueda competir, ya que cuenta con doce fichas profesionales, las mínimas exigidas.

Karim Yoda es el decimotercer futbolista con contrato que también sigue entrenando. El extremo no posee ficha federativa, ya que el club no pudo inscribirlo en verano, pero cobró las nóminas pendientes y, por lo tanto, continúa en Reus.