La mañana del día de Reyes tiene estas cosas. Por regla general es una matinal de alegrías, pero en ocasiones también los más pequeños se dan de bruces con la más cruda realidad. Es la 'decepción' del día que descubres la verdad. Con toda la prudencia que hay que tener cuando se escribe de estas cosas porque nunca se sabe quién puede acabar leyendo estas líneas, el partido del Villarreal en Ipurua se ha asemejado, en una fecha tan señalada, a esa mañana en la que descubres que los Reyes no te han traído lo que pediste, o peor aún, a esa otra en la que te encuentras con los Reyes haciendo sus tareas y desde ese momento la magia se convierte en verdad. De ahí en adelante sigues pidiendo lo que deseas... pero ya no es lo mismo. Se puede decir que 'reajustas' tus pretensiones.

El Villarreal en Eibar, más que descubrir la realidad de lo que le espera de aquí a final de temporada, lo que ha hecho ha sido certificarla. El punto tiene un valor incuestionable en un campo complicadísimo y si se refrenda con un triunfo en casa —con Luis al frente se acumulan tres empates consecutivos en Liga en otros tantos encuentros— será positivo, pero deja claro que esto puede ser un sufrimiento continuo.

Ha sido del conjunto amarillo la primera aproximación en un disparo manso de Fornals, pero en líneas generales el Eibar, siendo fiel a sus principios, ha sido superior. En la primera mitad Orellana ya ha puesto a prueba a Asenjo en una colada por banda derecha pero ha sido sobre todo en el segundo acto cuando el meta amarillo, en sendos disparos de Enrich y un gran cabezazo de Ramis, se ha eregido en protagonista amarillo parando todo lo parable. De hecho, hasta en una acción en la que dio la sensación de precipitarse en la salida se ha rehecho y ha acabado salvando otro gol ante Kike García.

Ocasiones claras

El Villarreal se ha complicado por momentos en exceso en la salida de balón y aún así ha gozado de tres ocasiones clarísimas. La primera ha sido un remate a bocajarro de Gerard tras pase de Cazorla que Riesgo tapona in extremis; la segunda tuvo los papepeles cambiados, con Gerard y Samu de asistentes y Cazorla algo lento en la definición ante un Riesgo que de nuevo ha ganado la acción; y la tercera un cabezazo claro de Funes Mori que el argentino, con todo a favor, no ha llegado a conectar.

Con el partido agonizando ya, sin embargo, un exceso de confianza incomprensible de Pedraza ha servido para que Funes Mori compensase su error anterior al sacar una pelota en la línea de gol prácticamente en el último minuto. Es un sobresalto que ejemplifica a la perfección lo que tiene pinta de ser esta temporada. Un sufrimiento por el objetivo hasta el final.

Ficha técnica:

Eibar: Riesgo; Rubén Peña, Ramis (Oliveira, min. 65) , Arbilla, Cote; Orellana, Diop, Jordán (Escalante, min. 72), Cucurella; Enrich, Charles (Kike García, min 79).

Villarreal: Asenjo; Mario Gaspar, Funes Mori, Víctor Ruiz, Pedraza; Caseres; Cazorla (Ekambi, min. 69), Javi Fuego (Trigueros, min. 74), Chukwuezza; Gerard (Bacca. Min. 84), Fornals.

Árbitro: Jaime Latre. Amonestó por el Villarreal a Funes Mori y Javi Fuego.

Incidencias: 4.141 espectadores en una gélida mañana en Ipurua.