El Villarreal no va a saltar esta tarde al césped de Cornellà a perder su partido de vuelta de octavos de final de Copa contra el VillarrealEspanyol Obviamente el conjunto de Luis García intentará competir, pero el mensaje que emana del vestuario groguet en estos momentos es claro y diáfano: la Copa no es prioritaria. Eso, traducido a hechos, significa que el equipo castellonense puede saltar al césped esta tarde sin ninguno de los jugadores que a priori serán titulares contra el Athletic club este fin de semana en el partido de LaLiga Santander que enfrenta a ambos conjuntos. Penúltimos y a cuatro puntos de distancia ya de los leones, el Villarreal sabe que la prioridad es intentar repuntar en la competición de la regularidad.

A partir de ahí poco importa que la competición del KO sea actualmente el camino más corto hacia un título. El Villarreal ha echado mano hasta de chavales del filial y a tenor de las palabras de Luis García ayer uno de ellos, el lateral izquierdo Quintillà, tiene incluso opciones de ser titular. Con eso intentará competir y meterse en cuartos de final, y con la dificultad añadida de saber que cuando el colegiado señale el inicio del encuentro la ventaja será para un Espanyol que en la ida cosechó un empate a dos en La Cerámica (2-2) que por el valor doble de los goles fuera de casa en caso de empate ahora mismo le da el pase.

La cita, eso sí, debe servir para ver qué jugadores quieren, o más que quieren, pueden ayudar de forma real e inmediata al equipo en un momento tan delicado. El rendimiento en la ida, por ejemplo, de Pedraza, mostró que puede ser una pieza utilizable en banda izquierda como extremo, todo lo contrario que sucedió con dos hombres como Raba y Trigueros, que no se mostraron excesivamente acertados. De hecho, un análisis especial merece la situación del talaverano, a quien Luis tildó de jugador importante nada más llegar, pero que no termina de arrancar.

El objetivo, al final, es intentar dar buena imagen —a nadie le viene bien que le den un mamporro cuando anda bajo de autoestima—, pero hacerlo sin que ello implique el más mínimo desgaste de cara al partido realmente importante que es el del domingo ante el Athletic.

Bruno, Morlanes y Víctor Ruiz son baja por lesión y sus tres plazas en la convocatoria las han ocupado los integrantes del filial Quintillà, pepe castaño e Iván Martín, dos zagueros y un centrocampista. Para ellos sin duda se trata de una ocasión única ante un Espanyol que, por contra, va con toda su artillería a por el pase y en el que ayer Rubi desveló que también hay cierto grado de tensión: «Es muy complicado no tener una bajada de tensión, lo que me duele es que sea tan al principio del partido. Se ha hablado con los jugadores, se ha sido duro y estamos en ello para que no pase más».