José Enrique, exjugador de Villarreal y Liverpool entre otros, ha hablado en el medio británico 'The Times' sobre su enfermedad y sobre cómo gestionó el momento en el que los médicos le aseguraron que padecía un cordoma, un tipo de tumor muy inusual. "Yo intentaba ser positivo. La experiencia me preparó para lo que me ocurrió el último año. Me pareció más fácil aceptar esto que el final de mi carrera futbolística", explicó. "Yo intentaba ser positivo. La experiencia me preparó para lo que me ocurrió el último año. Me pareció más fácil aceptar esto que el final de mi carrera futbolística"

"Las luces me molestaban en los ojos. Mi hermano me dijo que serían migrañas. Traté de dormir esa noche pero mi cabeza retumbaba. Llamé al médico del hotel y me dio unas pastillas para poder dormir y me dijo que me haría unas pruebas por la mañana si me encontraba peor. Cuando me levanté no podía ver bien por mi ojo izquierdo. Le dije a mi hermano que estaba asustado y que tenía que ir al hospital. Amy (su novia), iba a venir a Londres para hacer un viaje a Disneyland. En lugar de eso nos encontró yendo al hospital para hacerme más escáneres", señaló. El exjugador explicó que todo sucedió muy rápido y que tras escuchar la mala noticia se temió lo peor. "Cuando escuchas que es un tumor maligno lo primero en lo que pensé es que iba morir. Cuando eres futbolista piensas que eres invencible porque estás en forma, pero cuando te pasa algo así te asustas", explicó.

"Cuando llegué me dijeron que no era un derrame. Dijeron que tenía un cordoma, un tipo de tumor muy inusual que se desarrolla en el cráneo y en la columna. Afecta a una persona entre un millón. Me dijeron que lo tenía ahí desde que era realmente joven y que estaba empezando a crecer. Presionaba el nervio y por eso no podía ver. Me dijeron que tenía que operarme porque cuanto más tiempo estuviese ahí más daño causaría", explicó. "Me dijeron que tras la operación me harían radioterapia, quimioterapia y terapia de protones. Amy -su pareja- también estaba muy asustada, pero me ayudó a pensar que tenía que ir a por ello y pelear. Otras personas no tienen tanta suerte", sentenció.