En el VillarrealEsa es una realidad. A pesar de la derrota en el Wanda el grupo está más cerca de sacar resultados positivos en cada partido. El mejor ejemplo el triunfo contra el Sevilla En ese mismo duelo, Calleja dio la oportunidad a Cáseres en el centro del campo, una decisión que más allá de resaltar la figura del argentino, lo que hizo fue potenciar a Iborra y Cazorla. Y en definitiva, a todo el Submarino. Por ello, la tarjeta amarilla que vio en el Metropolitano supone un contratiempo importante para el conjunto dirigido por Javi Calleja, ya que se perderá el importante duelo ante el Alavés en La Cerámica.

El mayor problema para Calleja será encontrar una pieza que sirva de equilibrio sin tener que tocar el Cazorla-Iborra. Y eso parece algo imposible, por lo que el segundo de ellos podría juntarse con Fornals para permitir al asturiano jugar por delante. Cabe recordar que ninguno de los 'pivotes' está al máximo. Bruno Soriano porque todavía se le espera, aunque sin prisa. Y Javi Fuego porque lleva sin jugar desde el pasado 6 de enero en el empate a cero contra el Eibar en Ipurua. La baja de Cáseres supone además un contratiempo por cómo juega el rival, el Alavés de Abelardo. El equipo del 'Pitu' exige al máximo. Ahoga en el medio y presiona sin descanso. Y con el perfil de futbolistas técnicos y más asociativos que 'stoppers' el orden táctico será más importante que nunca, algo que incluso podría restar frescura ofensiva.

Y justo llega en el momento en el que Iborra había encontrado su sitio. De hecho, en el Wanda la mejor ocasión llega tras un balón peleado en el juego aéreo por el centrocampista. Y curiosamente, la exhibición de Santi Cazorla llegó con Cáseres también por detrás de él y con ese 3-5-2. Ante el Sevilla, en La Cerámica, el asturiano fue el mejor, algo que deja clara la importancia del medio argentino en el actual sistema amarillo.