Carlos Bacca, delantero del Villarreal, tiene en su trayectoria el logro de no haber descendido jamás a Segunda División, ni incluso en su país donde el sistema de ascensos y descensos es especialmente complejo. El miércoles le tocó la palabra en vísperas del que probablemente sea el mes clave de la competición para el Villarreal ya que en los próximos partidos el conjunto amarillo se juega buena parte de sus opciones de permanencia. El cafetero sabe que se juegan la vida y con lo que le costó llegar al fútbol de élite, de sus palabras se desprende que no quiere volver a jugar en Segunda y por ello confía en devolver con goles la confianza que le han mostrado en el Villarreal especialmente en un momento complicado ya que ahora es «cuando más falta hacen».

Bacca, que destacó en rueda de prensa que se encuentra bien y que los delanteros hablan, además de con trabajo, «con goles», sí que admitió que aunque es trabajo de todos los jugadores, quizás a los atacantes les está faltando algo de acierto. «Nosotros tenemos futbolistas con gol, pero debemos subir en efectividad», agregó el atacante.

Consultado tanto por el partido del pasado fin de semana en el Metropolitano como por las competiciones paralelas, Copa del Rey y Europa League, señaló que el Villarreal «nunca ha tirado nada» y por eso está en Europa y en la Liga depende de sí mismo. Además, indicó que tienen muchas sensaciones positivas y que están en el buen camino lanzando un mensaje de optimismo. «Si somos capaces de ganar tres partidos incluso podremos pelear por objetivos que vayan más allá de la permanencia». El colombiano recordó que inicialmente el objetivo del equipo era entrar en Europa y que conjuntos que hace apenas semanas estaban en la parte baja de la tabla ahora —se refirió de forma explícita a Athletic Club y Real Sociedad— luchan precisamente por ganarse una plaza en competición continental, algo a lo que incluso podrían aspirar ellos si enlazan tres triunfos en LaLiga: «Hace poco estamos peleando con el Athletic y la Real, y ahora ellos están luchando por Europa. Sumando de uno en uno no se sale de abajo. Debemos hacerlo de tres en tres».

Para Bacca es fundamental la fortaleza en La Cerámica porque en casa se cuenta con el apoyo de la afición y eso hace las cosas mucho más fáciles. La muestra más evidente es el último partido ante el Sevilla.

Contra todos

Por último el ya experimentado atacante colombiano apeló a su experiencia para jugar partidos de «peso» para lo que, según indicó, deben disfrutar dentro del campo, además de tener calma. «Nuestro objetivo era estar en Europa, pero este año no está saliendo, hemos tenido muchos empates, pero quedan muchos partidos y debemos seguir trabajando para salir de abajo ya. Esta liga es muy pareja».

Carlos Arturo Bacca Ahumada nació el 8 de septiembre de 1986 en Puerto Colombia, Colombia, y debutó como profesional en el año 2009 con Junior de Barranquilla, pero antes de su debut vivió vendiendo el pescado que el mismo junto a sus padres —Gilberto y Eloisa— pescaba y como revisor en una empresa de autobuses comprobando los billetes de los pasajeros. De hecho, no debutó en la máxima categoría de su país con Junior hasta los 22 años y antes incluso llegó a matricularse en la Universidad Autónoma de Colombia para estudiar ingeniería industrial porque daba por hecho que no llegaría a profesional.

Su trabajó en los aubuses le posibilitó jugar en el equipo de la empresa y de ahí, tras verle jugar, accedió a Barranquilla FC, filial de Junior, que le fichó, pero se tuvo que marchar después a jugar a Segunda División en Venezuela para ganarse allí el ascenso a la máxima categoría con el Minervén. Por eso él sabe mejor que nadie lo que cuesta salir del barro para llegar a la élite y es por ello también que no está dispuesto a volver a jugar en Segunda División.