El Alavés, con su victoria en los minutos finales en el estadio de El Alcoraz de Huesca, aumentó su buena racha para volver a optar a los puestos de Liga de Campeones, a la vez que le complica la vida todavía más a un conjunto azulgrana al que resta opciones de salvación de manera considerable.

El equipo de Abelardo Fernández, con el triunfo en terreno altoaragonés, enlaza seis jornadas sin conocer la derrota y continúa con opciones de alcanzar los puestos de Liga de Campeones que marca el equipo que le precede en la clasificación, el Getafe, y del que solo le separa un punto aunque los madrileños juegan este domingo su partido de la presente jornada.

Los vitorianos, como ha ocurrido con gran parte de sus predecesores en su visita al estadio oscense, evidenciaron que su rival tiene graves problemas para sacar sus partidos adelante ante su afición (solo lo ha hecho en tres ocasiones) y que, en general, aunque ha mejorado su rendimiento con respecto a la primera vuelta gracias a las incorporaciones invernales, necesita continuidad más que chispazos sueltos.

La ventaja que cedió en la primera vuelta Huesca, 11 puntos, fue demasiado grande y aunque ha restado bastantes puntos necesita más que el resto de rivales para poder sacar la cabeza, algo que solo consigue encadenando triunfos.

El Alcoraz ha sido un terreno abierto para sus rivales durante toda la temporada y aunque el Huesca ha mejorado mucho en la segunda vuelta solo ha ganado dos de los cuatro partidos que ha disputado en casa.

El Alavés también aprovechó esta fragilidad azulgrana, y con dos goles en el tramo final se llevó una victoria trabajada en un partido con una primera parte en la que ambos equipos abominaron del fútbol y en la que salvo los dos penaltis no hubo nada más.

Sólo pelea fuerza, entrega y rigor táctico que anularon cualquier posibilidad de dar tres pases seguidos; y una segunda en la que al Huesca no le quedó más remedio que irse hacia arriba porque el empate no le valía y en la que tuvo dos opciones que marró mientras su rival aprovechó las suyas.

El partido fue un tratado sobre el aburrimiento, el conservadurismo y el resultadismo que cayó del lado foráneo igual que lo podía haber hecho del local y en el que decidió el acierto en el remate.

El inicio de partido no pudo ser más inusual con dos penaltis en trece minutos sin que hubiera sucedido nada especial sobre el césped.

En el minuto 11 se lanzó el primero, a favor de los visitantes, por una mano de Martín Mantovani que avisó el VAR y que chequeó el colegiado. Jonathan Calleri lo ejecutó y adelantó a los vitorianos.

Cuando los asistentes al encuentro no se habían repuesto del susto y todavía estaban asimilando el tanto llegó el empate de la misma manera, apenas dos minutos después.

Un remate de cabeza de David Ferreiro fue cortado por la mano de Ximo Navarro y esta vez Undiano Mallenco no tuvo ninguna duda. El lanzamiento desde los 11 metros lo ejecutó 'Chimy' Ávila para dejar las cosas como al inicio.

Hasta el 0-1 el dominio había sido del Alavés pero con el empate se igualaron las cosas aunque con el juego atascado y trabado y con muchas faltas que se prolongaron prácticamente hasta el final de los 45 minutos.

Balón al palo del Huesca

En pocas ocasiones ambos equipos eran capaces de dar varios pases seguidos, por lo que las opciones de llegar al área contraria se redujeron a faltas colgadas a las áreas y en las que los centrales de ambos equipos se incorporaban, aunque sin éxito.

Las cosas no cambiaron apenas al regreso de vestuarios. Nadie quería encajar y sobraban las filigranas.

Aún así, fue el Huesca el que, acuciado por su situación en la tabla, empujó a su rival hacia atrás más por ganas y fe que por otra cosa.

El amor propio azulgrana consiguió poner, en el minuto 57, un buen centro raso de 'Chimy' Ávila al corazón del área pero Alex Gallar echó el cuerpo demasiado atrás y envió el balón al cielo de la capital oscense en inmejorable posición.

Cinco minutos después el recién ingresado 'Cucho' Hernández pudo haber desequilibrado la contienda tras un toque de cabeza de Enric Gallego, pero el colombiano mando el balón a la madera de la portería de Fernando Pacheco.

Y de la opción de ponerse por delante se pasó a ir por detrás cuando el partido se acercaba a su final. En el minuto 80 el sueco John Guidetti batió la meta local a la salida de un córner prolongado previamente y en el 86, con el Huesca volcado a la desesperada, Mubarak Wakaso le puso un balón de oro a Calleri en una contra para que el argentino sentenciara la contienda con su segundo tanto.

Ficha técnica

1 - Huesca: Santamaría; Miramón (Rivera, min.28), Mantovani, Pulido, Diéguez, Ferreiro; Gallar ("Cucho" Hernández, min.61), Moi Gómez (Juanpi, min.82), Yangel Herrera; "Chimy" Avila, Enric Gallego.

3 - Deportivo Alavés: Pacheco; Ximo Navarro, Laguardia, Maripán, Martín; Pina, Darko (Manu, min.78); Inu, Borja Bastón (Guidetti, min.72), Jony (Wakaso, min. 84); Calleri.

Goles: 0-1. min.11. Calleri (penalti); 1-1. min.13. "Chimy" Ávila (penalti); 1-2. min.80. Guidetti; 1-3. min.86. Calleri.

Arbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó con tarjeta amarilla al local Ferreiro y a los visitantes Pina, Laguardia y Maripán.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 28 de Liga disputado en el estadio de El Alcoraz de Huesca ante 6.700 expectadores