La plantilla del Submarino regresa este lunes por la tarde al trabajo en Miralcamp después de haber disfrutado de un fin de semana libre para cargar pilas. El descanso liguero derivado de los compromisos de la Selección Española aún si cabe que antes de la parada ya que el equipo está ante una semana que puede ser clave en el devenir de la temporada.

Quizás por ello el 'planning' de la semana del conjunto amarillo ya no concede ningún descanso hasta el sábado, cuando los de Calleja se enfrentarán al Celta. Esta tarde a partir de las 18:00 horas el equipo se ejercitará en el campo 1 de la ciudad deportiva y a partir de ahí, martes, miércoles, jueves y viernes, lo hará a puerta cerrada según ha comunicado el club.

A nadie se le escapa que es vital la cita en Balaídos, un campo donde el Villarreal se medirá al Celta en la próxima jornada de Liga y que es uno de los más propicios para el equipo castellonense desde su regreso a Primera División en 2013. Si ganan, los amarillos dejarán a los vigueses a siete puntos de distancia que son ocho con el emparejamiento directo.

Desde que el Villarreal regresó a la máxima categoría, en la campaña 12-13, ha visitado en cinco ocasiones el estadio del Celta con un balance de tres victorias y dos empates consecutivos. Así el Villarreal empató sin goles en la temporada 13-14, ganó por 1-3 en la siguiente y volvió a igualar a cero en la 15-16, antes de imponerse por 0-1 en las dos últimas visitas.

Será el primer partido de una serie en la que el Villarreal podrá certificar la salvación ya que el conjunto de Calleja afrontará siete partidos y se enfrentará a rivales directos como Celta, Girona o Huesca en partidos que la puntuación vale el doble a efectos reales.