Los últimos cuatro futbolistas amarillos que siendo menores de 16 años se han marchado a coste cero a los tres equipos que enumeró Fernando Roig en su queja de este martes por el 'robo' de canteranos han sido Adrián Corralfutbolista por el que se interesó el Manchester United pero acabó recalando en el Atlético de Madrid; German Valera, futbolista ya en categoría juvenil que también recaló en el conjunto colchonero; Brian Fariñas, 'captado' por el FC Barcelona el pasado verano para el infantil A azulgrana; y Nico Serrano, futbolista que se llevó el Athletic Club después de haber sido fichado anteriormente de Osasuna.

Las frases de Roig -secundadas por Llaneza posteriormente— han provocado la aparaición de casos de futbolistas que el Villarreal supuestamente habría 'robado' anteriormente, si bien desde la entidad amarilla se tiene la conciencia bien tranquila por un doble concepto que es el que aplica la entidad en su política de captación en la actualidad según fuentes próximas al club. El primero es que el Villarreal, cuando quiere fichar a un futbolista menor de 16 años de otro club profesional (conceptos ambos importantes a la hora de entender la polémica suscitada porque los contratos anteriores a los 16 años son de los denominados 'de formación' y solo a partir de esa edad se pueden firmar contratos profesionales), lo que hace es negociar con ese club hasta llegar a un acuerdo. Y el segundo es que si ficha a un futbolista menor de 16 años procedente de otro club profesional sin llegar a un acuerdo con esa entidad es porque le ofrece un contrato debido a que antes se cerciora de que en su club de origen carece de ese vínculo contractual 'de formación' —de hecho en algunos casos se trata de futbolistas que están incluso pagado algún tipo de gasto o cuota por jugar en esos clubes—. El club amarillo respeta por tanto los contratos 'de formación' de otros clubes con sus canteranos aunque los pueda 'romper' legal y unilateralmente, que es lo que no han hecho estos tres clubes en los casos anteriormente mencionados porque los cuatro futbolistas tenían contrato con el Villarreal.

El caso más evidente es el del anteriormente mencionado Nico Serrano al que se fichó procedente de Osasuna siendo menor de 16 años pero cuando no tenía vínculo contractual alguno (ni profesional porque aún no podía ni 'de formación') con la entidad rojilla, y posteriormente fue fichado por el Athletic Club procedente del Villarreal, pero rompiendo ya el vínculo contractual 'de formación' que mantenía con la entidad de Miralcamp.