El partido del próximo sábado en Balaídos, al margen de ser capital para ambos conjuntos por la importancia de los puntos en juego en la lucha por el descenso, tiene un punto añadido de morbo que es el que le otorga el hecho de que se enfrenten en los banquillos dos técnicos con pasado uno y con presente el otro, amarillo. Los dos dieron el salto al primer equipo amarillo de una forma similar. Escribá en sustitución de Marcelino García Toral en la pretemporada de la campaña 16/17 y el segundo en sustitución precisamente del primero tras la disputa de los primeros seis encuentros de Marcelino García ToralLaLiga

Javi Calleja aseguraba en su presentación como máximo responsable del primer equipo del 'Submarino amarillo' que aquella no era la mejor situación para llegar al cargo tras la destitución de un entrenador: «Es una situación que no es agradable por la destitución de un compañero. Escribá ha hecho un trabajo muy bueno. Espero devolver esta confianza con buenos resultados y buen juego». Sin embargo, sin dejar de ser nunca correcta, la relación entre ambos, sobre todo en las fechas más próximas al relevo en el cargo, tampoco fue la mejor posible.

En rendimiento neto lo bien cierto es que ambos poseen guarismos parejos. En la única campaña que hasta el momento han concluido los dos al frente del primer equipo amarillo acabaron quintos metiendo al equipo en Europa League, si bien Fran Escribá lo hizo con más puntos. De hecho en una estadística generalizada, pese a que Javi Calleja entre las dos etapas que ha estado al frente acumula más partidos dirigidos al Villarreal, los porcentajes de Escribá son levemente superiores con un porcentaje mayor de victorias por muy poco margen.

En sus trayectorias como técnicos también hay una diferencia sustancial ya que Escribá posee la experiencia y el currículo de haber ascendido al Elche, al que posteriormente entrenó en Primera División Por su parte Javi Calleja es un técnico forjado en Miralcamp ya que después de ser jugador amarillo pasó por el banquillo del juvenil de División de Honor, así como por el del filial de forma fugaz para tomar enseguida las riendas del primer equipo en el que entró con muy buen pie ya que en sus cinco primeros partidos acumuló cinco victorias y un empate que le llevaron a firmar el mejor arranque de un técnico al frente del Villarreal en la máxima categoría del fútbol español.

Durante el paréntesis que no estuvo al frente del equipo, Calleja cambió de ideas y apostó por jugar con tres centrales, algo que no había hecho antes, una alternativa que relanzó la figura de Alfonso Pedraza, repescado el pasado verano tras su brillante campaña anterior en el Alavés. El triunfo en Lisboa, que permitió encarrilar la clasificación a octavos de la Liga Europa, el obtenido frente al Sevilla en Liga con un convincente 3-0, y sobre todo los cosechados en el Ciutat de València (0-1) y frente al Rayo en La Cerámica (3-1), han permitido al equipo salir de la zona roja y lo que es más importante, abrir una brecha respecto al tercer clasificado por la cola que es precisamente el Rayo Vallecano. Si el equipo es capaz de sacar el partido de Vigo y luego mantener el tipo en los partidos que le restan como local, conseguirá estar una temporada más en la máxima categoría del fútbol español, algo que hace un mes estaba muy complicado.