Pablo Hernández y Ángel Dealbert han comunicado este lunes su renuncia a continuar en la gestión del área deportiva del CD Castellón "por desavenencias" con los actuales rectores de la entidad.

Ángel Dealbert, hasta el momento secretario técnico, y Pablo Hernández, asesor deportivo, abandonan estos cargos por sus diferencias con el máximo accionista, José Miguel Garrido, y el director deportivo, Juan Guerrero.

"Con la única intención de no perjudicar lo más mínimo al primer equipo, hemos decidido apartarnos del proyecto deportivo por desavenencias a la hora de planificar la próxima temporada, siguiendo así, de momento, ligados al club a modo accionarial", según han anunciado ambos en su comunicado.

Una gestión deportiva en la que ambos ya habían mostrado internamente sus desavenencias y que hacen que el equipo ocupe la última plaza del Grupo III de Segunda división "B" y esté a dos puntos de la permanencia, tres puntos si se contabiliza la victoria que se le sumara al Mestalla por la retirada del Ontinyent.

Tanto Pablo como Dealbert han querido lanzar un mensaje de cara a evitar el descenso: "Queremos pedir a jugadores, entrenadores y afición que nos dejemos el alma para conseguir la salvación".

Los dos llegaron al Castellón en junio de 2017 con el equipo en Tercera División y riesgo de desaparición y vivieron en la pasada campaña el ascenso a Segunda División B.