La primera victoria del Villarreal en La Cerámica llegó tarde. Casi en diciembre, ante el Betis y curiosamente coincidió con la última victoria de Javi BetisCalleja en el banquillo del Submarino. A su vuelta, el técnico tenía claro que el estadio amarillo debía ser el primer paso hacia el objetivo de la salvación y la realidad es que el equipo se ha hecho fuerte en casa. Si en la primera vuelta, el Submarino sufría para sacar puntos como local, en la segunda todo ha cambiado. El mejor ejemplo son los últimos tres choques. Ante Rayo Vallecano, Rayo VallecanoBarcelona. Del descenso a estar actualmente a más de un partido de la zona de quema.

El triunfo ante el conjunto pepinero permitió al conjunto de Calleja dar un paso al frente en el mejor momento posible. A falta de cinco jornadas para el final, el Submarino ha mejorado sus dos puntos más débiles: las victorias como local y la defensa. Los tres puntos contra el los de Pellegrino llegaron con un ejercicio defensivo envidiable. De hecho, el Leganés solo pudo anotar desde el punto de penalti. En Montilivi por su parte, una jornada antes, el equipo despejó cada centro lateral del Girona y dejó la portería a cero por primera vez desde el 10 de marzo, en el Ciutat de València. Y eso, esta temporada, se había convertido en muchas ocasiones en un imposible.

Se puede decir que Calleja ha dado con la clave en el momento perfecto. De vuelta a la defensa de cuatro, cuando vio que la línea de cinco no generaba los resultados positivos necesarios. Ese cambio de dirección podía entenderse como un momento de dudas pero ni mucho menos. El técnico sin embargo vio las necesidades del bloque y además lo hizo con la eliminatoria complicada ante el Valencia en Europa League por el medio. Y al final, la pizarra ha dado dos triunfos al Submarino cuando más lo necesitaba. Haciéndose seguro atrás y ganando en casa, ante su público. El duelo ante el Leganés llegaba con muchos problemas además para el equipo de Calleja. Las lesiones volvieron a hacer de las suyas esta temporada y en esta ocasión el afectado fue Asenjo. El portero se perdió la cita contra el cuadro pepinero y Andrés Fernández entraba en escena. El meta, hasta le fecha el elegido en Copa y Europa League. Eso sí, desde los once metros. Por segunda vez esta temporada, el Villarreal cerraba dos victorias de manera consecutiva y ambas han llegado tras la vuelta de Javi Calleja en el mes de enero. Un acierto que bien puede valer una salvación.

Números europeos en casa

El debut de esa nueva era, que llegaría en febrero, se produjo ante el Espanyol en casa. En un partido que en el minuto 65' ganaba el Villarreal, los goles de Bonera en propia y Rosales en el 81' dejaban al Submarino sin premio y hundidos en la tabla. La situación era crítica, pero tras empatar en Pucela, la victoria en casa contra el Sevilla dio un respiro a Calleja.

Después, dos derrotas. En el Wanda. El cuadro de Abelardo es curiosamente el único equipo que ha sido capaz de llevarse los tres puntos de Vila-real en esta segunda vuelta. El Rayo fue el siguiente en pasar por el feudo amarillo, que recibía a los de Míchel tras la euforia de ganar en el Ciutat. Y a pesar del tanto inicial de Mario Suárez, el Submarino remontó y encontró el camino al triunfo. Otro de los visitantes en las últimas semanas ha sido el Barcelona, que sobre la bocina, con uno más sobre el terreno de juego y con goles de Suárez y Messi, se llevó un punto para completar la semana 'horribilis' en el Villarreal, que días antes había caído en Vigo con todo de cara.

Sin embargo, el cuadro amarillo se ha levantado cuando peor pintaba la situación. Ha mejorado atrás, se ha convertido en letal arriba y se ha vuelto más sólido. Las sensaciones son fantásticas y ahora el grupo quiere seguir con esa tendencia. Porque con 36 puntos, y aunque el próximo rival es la Real en Anoeta, ganar los dos partidos que quedan en casa serían suficientes. Y más viendo los rivales, un Huesca que puede llegar hundido el fin de semana y el Eibar, en la penúltima jornada con nada en juego.