Iker Casillas ha sido ingresado e intervenido de urgencia tras sufrir un infarto de miocardio durante el entrenamiento matinal del Oporto. El guardameta español, de 37 años, se ha sentido indispuesto y ha tenido que ser trasladado al hospital en el que se le ha realizado un cateterismo, tal y como avanzó el diario portugués RTP. A través de sus redes sociales, el propio jugador ha compartido un mensaje con una foto suya tras ser operado.

El club luso ya se había pronunciado antes, mediante un comunicado, para tranquilizar al mundo del fútbol sobre el estado de salud del portero español. "Está bien, estable y con el problema del corazón resuelto", se puede leer.

Los sucesos han ocurrido durante el entrenamiento matinal del Porto, en las instalaciones de Entrenamiento y Formación PortoGaia, en el Olival. Casillas no se ha sentido bien, y ha hablado con los servicios médicos del club. Rápidamente, y tal y como establece el protocolo de seguridad, el entrenamiento ha sido interrumpido y se ha prestado asistencia al portero, que ha sido trasladado rápidamente al Hospital privado CUF. Allí, y pese a encontrarse bien, los médicos han visto que estaba sufriendo un proceso de infarto y han saltado todas las alarmas, con lo que se le ha practicado la maniobra de cateterismo para evitar sustos mayores.

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El portero se encuentra en la UCI, pero fuera de peligro, y no volverá a jugar lo que resta de temporada. Hace solo unos meses decidió prorrogar su contrato con el Oporto por una temporada más, hasta el 30 de junio de 2020, desestimando diversas ofertas.