Los fracasos deportivos, sobre todo en la Champions, unidos a la situación de inestabilidad institucional, podrían costar caros al PSG. El emirato catarí, propietario del club francés, ha comenzado a plantearse su continuidad al frente del proyecto del PSG. Las cosas no están saliendo tal y como esperaban en Doha en 2011, cuando se hicieron con el mando, y podrían disminuir su inversión o incluso paralizarla para adentrarse en nuevos proyectos deportivos bien sea en Italia o en Inglaterra.

Tal y como ha avanzado este jueves el diario francés Le Parisien, la sensaciones de los altos cargos del PSG no son positivas. Los empresarios catarís, liderados por Ben Hamad Al-Thani, no están contentos con la persecución de la UEFA con respecto al Fair Play Financiero, al que siempre se han tratado de adecuar buscando los límites de la legalidad, más aún desde la compra de Neymar y Mbappé por 400 millones de euros tras la famosa eliminatoria de Champions ante el Barcelona (6-1) en 2017.

Además, desde el emirato árabe, acusan al gobierno francés de asfixiarles en materia de impuestos (desde 2011 el PSG ha pagado más de 1.000 millones en impuestos) y creen que no se valora su tremenda inversión en futbolistas, que ha terminado por elevar cuantiosamente el nivel competitivo y de seguimiento de la Ligue 1, así como los presupuestos de cada uno de sus equipos.

En este sentido, el presidente del Nasser al-Khelaïfi siempre ha defendido que sin la inversión por superestrellas de la talla de Beckham o Ibrahimovic en su día, o de Neymar y Mbappé en la actualidad, grandes empresas como Mediapro no habrían pujado con tanta fuerza por los derechos de televisión, a repartir entre todos los conjuntos que participan en la Ligue 1.

Por tanto, desde Francia se apunta a que Catar podría disminuir o incluso cortar en un futuro su inversión en el PSG, hecho que mermaría significativamente los presupuestos del club. A esto se ha de sumar que Le Parisien también avanza que QSI (Qatar Sports Investment), el grupo propietario del PSG, ha comenzado a negociar con la Roma para la compra del club, así como que también se habría interesado en los planes de inversión facilitados en Inglaterra (de hasta 6.000 millones de euros) para hacerse con algún club de la Championship, la segunda categoría inglesa.

Esto podría afectar al club en todos los sentidos. Si se acortan los presupuestos, mantener los salarios de sus estrellas podría suponer un impedimento y jugadores como Neymar o Mbappé podrían sentirse atraidos por mejores ofertas económicas de otros clubes. Además, el PSG abrirá en 2021 un nuevo centro de formación en Poissy valorado en 300 millones, y tiene prevista la remodelación del Parque de los Príncipes a partir de 2024, con lo que estas operaciones podrían también verse afectadas.