«Le diría a Valverde que tiene el apoyo de la Junta y del presidente, es el entrenador que queremos. Le renovamos hace poco». Con esas palabras, el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, sorprendió, durante la presentación de un libro sobre Kubala, a los aficionados culés. La realidad es que después de la debacle contra el Liverpool, sumada a la de Roma hace tan solo un año, la grada del Camp Nou veía al Txingurri más fuera que dentro, pero parece que desde los despachos de la Ciudad Condal tienen otras pretensiones.

Para Bartomeu, Valverde defiende un proyecto de futuro. «Estos son proyectos a largo plazo, la planificación de la temporada que viene ya está en marcha hace un tiempo, ya hay jugadores fichados y tras la final de la Copa ya hablaremos de lo que va a pasar, de las altas y las bajas, será el juego de todo el verano», auguró.

Por otro lado, calificó de «magnífica» la temporada, pese a la dura eliminación en semifinales de la Champions League ante el Liverpool, dejando escapar en Anfield (4-0) el triunfo de la ida en el Camp Nou (3-0) y haciendo recordar la tragedia de Roma del pasado año, en los cuartos de final.

«El objetivo principal es la Liga y luego queremos la Copa y la 'Champions'. Todos queremos más. Ahora viene la final de Copa y venimos de una derrota dolorosa. Ahora se trata de que los jugadores se vayan recuperando del golpe de Liverpool», reconoció finalmente.

La decisión del presidente sorprende sobre todo por la presión de la grada, que en el último partido dictó sentencia contra Ernesto Valverde. El técnico ha sufrido dos golpes muy duros en su etapa en el banquillo azulgrana y todo parecía indicar que del segundo no iba a poder salir indemne. A pesar de eso, Josep María Bartomeu tiene claro que él es el hombre, por lo que confía en él, o al menos eso dijo en público en Barcelona. De esta manera, desaparece la opción Koeman, Ten Hag o Setién

El famoso estilo, en peligro

Si algo que se ha vendido desde la Ciudad Condal es el estilo y la Masía. Sin embargo, en las últimas temporadas el nivel de juego culé ha bajado a pesar de los éxitos en LaLiga. La Champions ha pasado factura pero lo que se le critica a Valverde en Barcelona es la poca capacidad de gestión del equipo y la manera de 'defender' la eliminatoria. Algo que no puede volver a pasar.