El Atlético de MadridAugusto de Almeida Monteiro, un jugador con mucha contundencia, firmeza y buen juego aéreo, fichado al Oporto por 20 millones de euros, que firmará por tres temporadas y con el desafío de suplir el vacío en la zaga de Diego Godín.

Ya es oficial por parte de ambos clubes. Primero lo hizo público el Oporto, que la pasada madrugada comunicó a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal el acuerdo, y después, a mediodía, el PortugalAtlético, que especificó que el fichaje está "pendiente de la recepción del certificado de transferencia internacional". El 4 de julio, en el inicio de la pretemporada, será su incorporación.

Central empleado en el perfil izquierdo de la defensa del Oporto -el mismo lugar de Godín en el Atlético-, ha jugado al lado de Pepe esta temporada, con el traslado de Militao al lateral; ha disputado este curso 53 partidos y ha marcado cuatro goles y cubre una zona crucial para el equipo madrileño, donde ha perdido a su capitán.

Sin acuerdo de renovación con el Atlético, con el que finaliza contrato el próximo 30 de junio, Godín ha sido el líder defensivo indiscutible de toda la era Diego Simeone, los siete con el técnico argentino más la Supercopa de Europa que ganó el mismo verano que aterrizó de Villarreal en 2010.

En ese sentido, la exigencia es evidente para Felipe en el nuevo ciclo defensivo que abre el conjunto entrenado por Diego Simeone, que además ha perdido ya al menos otros dos hombres más en su retaguardia: el lateral derecho Juanfran Torres y el polivalente Lucas Hernández, a los que se sumará previsiblemente JuanfranLucas HernándezFilipe Luis

Son cuatro bajas, además de la probable cesión del argentino Nehuén Pérez, en la actualidad en el Mundial sub-20, en una defensa con siete hombres específicos y utilizados en esta temporada. A día de hoy, las previsiones apuntan a la continuidad de tres de ellos: los centrales Stefan Savic y José María Giménez y, "seguramente", en palabras del propio técnico, el lateral derecho Santiago Arias.

En ese nuevo puzzle defensivo que necesita completar el Atlético encaja la primera pieza: Felipe, de 30 años, de los que los últimos tres los ha jugado en Europa, en las filas del Oporto, con el que ha ganado una Liga y una Supercopa portuguesas, con un total de 142 encuentros, once goles y seis asistencias. Llegó del Corinthians.

Su trayectoria inicial hasta ahí no es habitual en los tiempos actuales del fútbol. Sin formación en un gran club de base, su irrupción en la elite fue más tardía en comparación con otros casos y exigió, cuando logró llegar al balompié de primer nivel, el aprendizaje rápido de una serie de conceptos técnicos y tácticos.

Sin éxito en sus primeras pruebas en el Corinthians, cuando aún tenía 14 años y jugaba de atacante, Felipe jugó en varios equipos de la ciudad de Mogi das Cruzes, donde nació el 16 de mayo de 1989, y creció y creció ya como defensa hasta llegar al Bragantino, "gracias a los DVD que él mismo produjo con sus partidos", según relata el Oporto en el perfil que tenía del futbolista en su página web.

Y de ahí, con pasos intermedios por el Coimbra, fue fichado por el Corinthians. Eran los principios de 2012. Tenía 22 años. Y aún muchos aspectos que pulir para ser el futbolista que es ahora. En un ejercicio de paciencia, en el que escuchó y aprendió cada consejo de cada entrenador, cada movimiento, cada requisito defensivo...

Entonces, Felipe abordó y superó las dificultades técnicas y tácticas en su salto al fútbol de elite. Fue sólo una cuestión de tiempo. En sus primeros tres cursos en el club disputó 20 partidos, mientras evolucionaba sin pausa en los entrenamientos.

En 2015, ya era un jugador hecho, clave para Tite, el actual seleccionador brasileño, en el Corinthians que fue campeón de la Liga en ese año. No comenzó jugando, pero en cuanto tomó la titularidad ya fue prácticamente inamovible de las alineaciones iniciales. Mediada la temporada siguiente, ya fichó por el Oporto, del que, tres años después, toma rumbo ahora al Atlético de Madrid.

Internacional con Brasil en una sola ocasión, ahí se reencontrará con su compañero en el equipo portugués Héctor Herrera. El medio mexicano, que termina contrato con el Oporto esta misma campaña, también fichará por el Atlético de Madrid, que trabaja en más refuerzos en los laterales, el centro de la defensa y en el ataque.