El Villarreal con menos ingresos que los que venía obteniendo en anteriores campañas debido a su no clasificación para competiciones europeas y a la decimo cuarta posición que ha ocupado en LaLiga al terminar la temporada, lo que hace que disminuya su ratio por derechos televisivos respecto a cursos precedentes. Pese a ello, la nueva campaña se plantea como una oportunidad única para reengancharse a la elite debido a la posibilidad que tendrá el equipo de centrarse en la competición liguera.

Al igual que hizo por ejemplo el Valencia CF, en la que no disputó competición europea debido a la deficiente campaña anterior, pero de la mano de Marcelino García Toral logró regresar directo a Champions League, el Villarreal tendrá la ocasión en el curso entrante de centrarse en un objetivo clasificatorio en LaLiga sin distracciones ni gastos de energía intersemanales como sí ha tenido en el curso que ahora finaliza.

El discurso que han lanzado Fernando Roig y la mayoría de estamentos del club —también cuerpo técnico y jugadores, así como una voz autorizada como siempre es la de José Manuel Llaneza—, hace referencia a que lo vivido en el curso recién acabado en el que se ha coqueteado de forma peligrosa con el ascenso tiene que ayudar a valorar la importancia de lograr cada campaña los cuarenta y pico puntos que aseguran la permanencia y seguir entre los mejores, si bien a nadie se le escapa que la próxima campaña, con menos exigencia, es una buena oportunidad para regresar a la zona alta de la clasificación.

Esa teoría se refuerza con el nuevo formato de la Copa del Rey que ha diseñado Rubiales en el que, además, se jugarán menos partidos que en campañas anteriores ya que solamente se disputará a doble encuentro la eliminatoria de semifinales. Eso significa que para empezar se pasará de las 12 jornadas de Copa del formato que se empleaba hasta ahora, a tan solo 10 ya que todas las eliminatorias se jugarán a partido único, con lo que se ganarán dos semanas de competición y eso hará que la carga sea menor.

Todo eso, a su vez, permitirá que el equipo pueda apostar por una plantilla algo más corta que en el curso anterior en el que se empezó la campaña con 23 efectivos del primer equipo contando a Sansone e Iturra, quienes salieron en el mercado invernal, y sin contar a Iborra. Eso se podrá hacer precisamente por el soporte que supone el filial amarillo, actualmente disputando el 'play-off' de ascenso a LaLiga Adelante, que la pasada campaña aportó tres jugadores de forma habitual al primer equipo como han sido Samu Chukwueze, Manu Morlanes y Xavi Quintillà.Ojo a Javi Fuego

Javi FuegoPrecisamente la configuración de la plantilla ha sido uno de los temas de los que más han hablado Roig Negueroles y Javi Calleja en los últimos días respecto al proyecto 18/19 y en ella hay una demarcación que se considera prioritario reforzar.

A la espera de ver cómo se soluciona finalmente el futuro de Bruno Soriano, lesionado de larga duración, el club ya sabe que necesita un futbolista de plenas garantías ahí. Javi Fuego, con una edad ya avanzada, ha tenido demasiados problemas físicos y eso hace que esté incluso abierta la posibilidad de que salga este mismo verano para regresar al club del que salió, el Sporting de Gijón. A ello hay que añadir que el rendimiento de Cáseres, sin ser deficiente, sí ha sido insuficiente para dar equilibrio a la medular de un equipo que acabo recurriendo a Iborra en el mercado invernal para jugar como stopper. Ahí se va a fichar.